El conocimiento es un campo tan infinito que el pensamiento tiende a encapsularlo, segmentarlo y categorizarlo para almacenar sus preguntas. Nodos (Next Door Publishers, 2017) revienta esta malla reductora para generar una novedosa red transdisciplinar articulada alrededor de diez ejes temáticos (nodos) que exploran las propias fronteras entre las áreas y coordenadas del saber.

Gustavo Schwartz, físico argentino, y Víctor Bermúdez, poeta y filólogo mexicano, ambos afincados en San Sebastián, capitanean esta "aventura intelectual" que ha arrasado en ventas y que, como sus editores, reproduce el espectro de lo científico y lo humanístico con el acento en el diálogo posible entre ambos. La iniciativa nace a partir del ciclo Mestizajes, coordinado por los editores, que reunió durante dos años a una nutrida representación de artistas y científicos.

Pero la particularidad de Nodos es que este debate trasciende estas dos ramas y se concreta a través de diez nociones específicas y novedosas: Redes complejas, Metáfora, Cosmos, Caos y complejidad, Emergencia, Percepción, Memoria, Emoción, Conciencia y Big Data. Cada uno de estos nodos aloja una decena de textos firmados por artistas, científicos, escritores y humanistas procedentes de distintos rincones del planeta, como el novelista mexicano Jorge Volpi, la escritora estadounidense Siri Hustvedt, la poeta catalana Clara Janés, el físico gallego Agustín Fernández Mallo o el científico Jaume Navarro, cuyas reflexiones dibujan un recorrido dinámico a través de 90 planteamientos híbridos en torno a su epígrafe y a las posibilidades de interacción con el resto.

Entre las firmas invitadas, el poeta tinerfeño Rafael-José Díaz es el único representante canario en este volumen enciclopédico, que colabora con cinco poemas inéditos reunidos bajo el nodo Percepción. "Aunque no participé en el ciclo Mestizajes, Víctor y Gustavo me invitaron luego a participar en la publicación Nodos y me pareció una idea muy original e interesante", explica el poeta, quien, al principio, osciló entre los nodos de Percepción y Memoria, pero recaló en el primero con un conjunto de poemas escritos entre Madrid y Tenerife, que planean en la frontera entre la realidad y el sueño.

"Entonces, yo ignoraba que Nodos iba a ser un libro de estas dimensiones y de esta importancia, porque se está convirtiendo en una especie de gran best seller que mucha gente está comprando, lo cual es genial", confiesa Díaz.

En cuanto al lenguaje que vertebra Nodos, el escritor destaca que "la mayoría de los textos está escrita en un estilo divulgativo, que, al mismo tiempo, es riguroso y asequible, porque se ha pedido a los colaboradores un planteamiento amplio", toda vez que "los nodos están todos muy bien engarzados".

La estructura es la siguiente: cada ensayo tiene como prólogo una glosa de los editores, a modo de explicación o comentario, y cada nodo cuenta con una introducción y un epílogo de los editores, que sintetiza las nuevas perspectivas que se abren a partir de cada capítulo. "En cada nodo participa gente procedente tanto del ámbito de la ciencia pura y dura, como del mundo del arte o de la literatura, pero que también está abierta a los planteamientos científicos. Cuando vi mis poemas en medio de textos sobre las nuevas perspectivas de la neurociencia vinculadas a cuestiones sobre percepción o psicología, vi que el diálogo estaba realmente conseguido", afirma.

A este respecto, Díaz manifiesta que "yo soy un profano en las ciencias, pero sí que me interesa lo que pueda tener la poesía de vínculo con la mente". Sin embargo, la poesía desfila como la "inmensa minoría" dentro del volumen, pero cuenta con su parcela. "En realidad, hay pocos textos literarios y, dentro de esa selección, hay unas pocas colaboraciones poéticas, porque el resto se corresponde con ensayos tanto de temática científica como humanística, desde la perspectiva de la multidisciplinariedad y el diálogo entre la ciencia y el arte, esos mundos tradicionalmente tan alejados".

En plena efervescencia de ventas, Nodos ya ha sido traducido al inglés y, próximamente, sus editores se embarcarán en la gira nacional de presentaciones. "Ya pude revisar mis poemas en la traducción inglesa y ha sido fantástico", afirma Díaz. Por el momento, la versión española está disponible en librerías y en Internet.