La poeta, narradora, cuentista y ensayista gaditana Ana Rossetti, ganadora de importantes premios, protagonizará hoy miércoles en la Biblioteca Insular de Gran Canaria a las 19.00 horas un encuentro con el público dentro del ciclo de encuentros con escritoras y escritores que organiza la Casa-Museo Pérez Galdós.

A la autora le gusta el cara a cara con el público, le parece algo interesante porque así comprueba qué le parecen sus poemas o las dudas que le han suscitado. En casos de discrepancia no gana ni ella ni los que acuden a sus citas "porque en arte todo el mundo puede tener la razón. Realmente lo que dice un poema no es lo que digo yo, está por encima de mis palabras. Cada lector puede descubrir aspectos diferentes según sus vivencias. Yo quiero que la gente cuando me lea se encuentre".

En cuanto a este marzo reivindicativo de la igualdad femenina, Rossetti señala que ella lleva toda la vida en esa reivindicación. "Cada marzo en el barrio reivindicamos a una vecina. El año pasado fue Clara Campoamor y este año, Carmen de Burgos". Para el año próximo quiere reivindicar a las verduleras de la Plaza de San Ildefonso de Madrid, "que protestaron contra determinadas medidas y normas antes que las cigarreras. Se trata de mujeres muy guerreras y por eso las llaman descaradas".

La escritora dice carecer de numerosos poemarios, de haber escrito sólo un ensayo y en lo relativo al teatro, sí que ha estrenado muchas piezas cuando figuraba en el Grupo de Teatro Independiente. "Ahora estoy haciendo una dramaturgia para un proyecto. He realizado también muchas versiones de clásicos porque he trabajado para el Centro Andaluz de Las Letras y el Centro Nacional de Teatro Clásico".

Leyendo un texto sin saber quién lo escribió descubriría sin problemas si es machista o feminista independientemente de que lo haya redactado un hombre o una mujer. Asegura que no se mira del mismo modo un texto escrito por uno o por la otra. "Si la crítica lee lo hecho por una mujer nos pone unos calificativos que no se les atribuyen a los hombres". En la isla de La Palma, por ejemplo, realizó un curso de poesía para extranjeros. Les hizo estudiar a Rosalía de Castro "y, sin conocerla, al ver que era una mujer se quedaban alucinados, mientras que cuando les ofrecí un texto muy cursi de Machado pensaban que se trataba de una escritora".

Rossetti enfatiza en que quiere dejar atrás su imagen de los años 80, que desde entonces su escritura ha evolucionado mucho. Actualmente, junto a otras personas, lo que está tratando es de recuperar a mujeres valiosas, darles visibilidad. Su último libro, Deudas Contraídas, está teniendo mucha repercusión. "Ya voy por la sexta edición. Es una manera de ver que sigo causando interés a pesar de no ser el tipo de libro por el que la gente me conoce. Trata de la actualidad, de lo que ocurre ahora en el mundo. Es poesía cívica, poemas en prosa que ya vengo haciendo desde 1995". También acaba de publicar un libro de poesía infantil, Poemas de Día y de Noche, que recoge muchos de sus poemas de los libros de texto de Santillana.

La escritora habla de que los jóvenes hoy en día no tienen salidas laborales ni los mayores, pensiones. "Los que están en medio se tienen que ocupar de todo. Ponerse ahora a hacer el tipo de poesía que yo realizaba en los años 80, con culturalismo y esteticismo, sería una irresponsabilidad".