Lo primero que llama la atención del álbum !Malacatú¡ (A buen paso) es el planteamiento sencillo con el que ha trabajado su autora. Pero esta primera percepción resulta totalmente errónea porque la obra ganadora del Concurso Internacional de Álbum Ilustrado 2017 de la Biblioteca Insular, que se otorgó el pasado viernes y que ha sido dibujada y escrito por María Pascual de la Torre (Madrid, 1973), narra una historia mucho más compleja de lo que puede parecer.
Como si fuese una Agatha Christie del dibujo, la autora sitúa toda la acción en un solo escenario que no es otro que la cocina de una vivienda familiar en la cual aparecen tres planos paralelos que, juntos, dan lugar al desenlace de todo.
En el primero, una madre y su hijo, en un arrebato de furia por un conflicto doméstico de lo más cotidiano, se enfrentan con una serie de conjuros a ver cuál es capaz de darle al otro una apariencia cada vez más grotesca. Un cerdo, un pájaro, una cafetera o un chupete serán los animales o las cosas en los que se convertirán ambos contendientes. En el segundo, todos los juguetes de un niño de ocho años, y las cosas de que uno puede encontrar en el comedor una vivienda de este tipo, se mueven de una forma acompasada en otros tantos enfrentamientos como consecuencia de los propios hechizos.
Y en el tercero, otros dos personajes, el padre y el gato, van a lo suyo, pero ambos adquieren un protagonismo de manera más importante de lo que parece en principio.
Y esto en lo referido al dibujo, porque otro aspecto en el que incide la obra es el diálogo y el juego de palabras que usan los protagonistas a la hora de lanzar su ataque y que viene a ser una mezcla entre cancioncillas, cantinelas y trabalenguas populares, pasando por vocablos extraños típicos de la infancia como el que titula la obra.
De este modo, lo que en un principio podría parecer una sola historia se convierte en realidad en más de veinte lo que obliga al lector a tener que empezar el álbum otras tantas veces para disfrutarlo en toda su dimensión. Así, sobre la silla C3PO y R2D2 vuelven a otra de sus múltiples disputan de la saga de George Lucas que llegan a consecuencias mayores. Delante, dos dinosaurios de Jurassic Park combaten a través de una serie de acrobacias que acaban de forma poco predecible. Al fondo, Darth Vader y Lukas Skywalker rememoran la lucha del primer filme Star Wars. Y bajo la mesa un cowboy y un indio se enfrentan en una lucha que rememora el cine de John Ford. Así hasta un largo etcétera. Al final, en el desenlace son los detalles menos perceptibles los que esconden la verdadera explicación.
Realmente, en ¡Malacatú! hay influencias que van de Harry Potter, hasta las cajas Wonder Power sobre filosofía visual, pasando por las arquitecturas visuales de Dave Mckain. Un puzle en los que cada pieza tiene que tener un sentido hasta conformar una unidad bien cohesionada. Dicho de otro modo, la autora madrileña ha creado una obra tan agradable visualmente como original en su concepción ya que lo que parece en un principio un álbum infantil resulta un trabajo complejo en el que tiene que intervenir la audacia mental del lector. Recomendable de 8 a 80 años.
