" Carmen recrea la Sevilla real e incide en el aspecto psicológico de los personajes". Son las palabras del director de escena, Francisco López durante la presentación del cuarto título de la 51º Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria que se representa en el Teatro Pérez Galdós los días 22, 24 y 26 de mayo a las 20.30 horas.

"La obra es un viaje desde el amor hacia la muerte a través de arquetipos y conflictos fundamentales en el ser humano", añadió el propio López que acudió acompañado de un elenco que cuenta con las participaciones del tenor Leonardo Caimi (don José), la mezzosoprano Annalisa Stroppa (Carmen), el barítono Dalibor Jenis (Escamillo), la soprano Irini Kyriakidou (Micaela), el barítono Isaac Galán (Morales y Dancaïre), la soprano canaria Abenauara Graffigna que debuta en el Festival (Frasquita), el tenor Manuel Pierattelli (Remendado), la mezzosoprano Caterina Piva (Mercédès) y el bajo José Antonio García (Zúñiga).

El maestro Karel Mark Chichon dirige a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria en una producción del Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera que cuenta con las participaciones del Coro de la Ópera de Las Palmas de Gran Canaria bajo la dirección de Olga Santana y el Coro Infantil de la Orquesta Filarmónica que dirige Marcela Garrón para esta ópera dramática en cuatro actos con música de Georges Bizet y libreto de Ludovic Halévy y Henri Meilhac, basado en la novela Carmen de Prosper Mérimée y publicada por vez primera en 1845

"Carmen es un título tremendamente peligroso y difícil" porque lo conoce todo el mundo, hasta el más mínimo detalle, hasta el punto de que incluso la mayoría de la gente tiene a su propia Carmen en su cabeza", manifestó López, quien se ha aproximado a la obra desde la perspectiva de la tragedia griega.

Escenario

De este modo, el escenario asemeja una especie de ágora, en la que el amor, la libertad, el destino y la muerte se desarrollan en un espacio simbólico definido que coincide con los cuatro actos de la obra.

"El viaje interior lo emprende especialmente don José, que representa, al igual que Micaela, la cultura del norte, monoteísta y fija; Carmen, por el contrario, encarna, junto a Escamillo, la cultura del sur, con una mirada más rica y abierta al cambio", aclaró el director de escena. Por eso mismo se trata de dos personajes muy diferentes, ya que "Carmen sabe siempre donde está, mientras don José, por el contrario, abandona su mundo, luego se siente abandonado por Carmen y, finalmente, la mata". El destino aparece, por tanto, como un elemento fundamental de la obra, de tal manera que se constituye en un personaje protagonizado por una bailarina que condena a los personajes y que aparece en todo momento sobre el escenario.

"Carmen es una mujer profundamente andaluza pero no folclórica, Bizet aporta una mirada limpia sin caer en estereotipos. Se trata de una mujer libre que toma sus propias decisiones, en un sentido moderno", afirmó López que también destacó el trabajo de Chichon al que consideró un "maestro concertador que hace que el resultado del trabajo sea mejor", subrayó. En este punto, el responsable del diseño de la escenografía, Jesús Ruiz, quiso indicar que se trata de "un decorado hipernaturalista con una visión teatral donde el negro destino de la protagonista está presente de alguna forma simbólica".

A continuación, la mezzosoprano italiana Annalisa Stroppa, que interpreta a la propia Carmen, expresó su satisfacción por este papel, ya que "siempre he querido interpretar una Carmen andaluza, es un trabajo maravilloso". Se trata de la cuarta Carmen que interpreta la mezzosoprano, pero sus anteriores experiencias en Italia, Francia y Austria fueron más modernas y por eso perdían la esencia original. En su opinión, "este papel no es el de una Carmen folclórica, sino un personaje que expresa todas las emociones de una mujer fuerte y frágil a un tiempo, con muchos matices y colores". Esto exige un trabajo intenso y meditado que también permite extraer todos los matices vocales y las emociones, indicó.

Por su parte, el personaje de don José obliga a una gran interpretación debido a su evolución, "es un trabajo muy psicológico, requiere un actor además de un cantante, por lo que es un regalo", consideró su intérprete, el tenor Leonardo Caimi. "Desde el primero al último acto se convierte en otra persona, su destino le lleva en un descenso imparable al abismo", comentó.

"Todo comienza con el amor y la pasión hacia una mujer especial, Carmen, y a partir de ahí, empieza a caer, en un error que le arruina la vida". Caimi destacó que para poder hacer todo esto "estamos haciendo un trabajo muy psicológico que ha necesitado de un director especial como Fernando López. El barítono Dalibor Jenis, que interpreta a Escamillo, destacó el gran nivel de la Orquesta cuya interpretación tiene mucha fuerza, "muchos colores, y son un gran apoyo musical". Asimismo, "la dirección de escena consigue integrar muy bien la música y la escena".

La historia de Carmen está ambientada en Sevilla alrededor de 1820 y la protagoniza una bella gitana que seduce al cabo don José, un soldado inexperto que hace que éste rechace su anterior novia, se amotine y se una a un grupo de contrabandistas. Cuando ella vuelca su amor en el torero Escamillo, los celos impulsan a don José a cometer femicidio. Según el director artístico de ACO, Ulises Jaén, "es la Carmen más andaluza que he visto, Sevilla ha llegado a Las Palmas".

La última función, el 26 de mayo, podrá verse en una pantalla gigante situada en la trasera del Teatro Pérez Galdós, en la plaza Stagno, donde el Ayuntamiento pondrá unas 500 sillas para que los ciudadanos que lo deseen puedan apreciar el espectáculo.