La Fundación Canaria para el Desarrollo de la Pintura (FCDP) inaugura la primera exposición del artista Álvaro Barrios (Cartagena de Indias, 1945) en Canarias el próximo 1 de julio, a las 20.30 horas. La muestra se compone de 11 pinturas y 2 NFTs. La obra del artista colombiano, reconocida hoy como seminal en el desarrollo del arte conceptual latinoamericano, es un recorrido por distintas expresiones y técnicas tradicionales del arte moderno, como el dibujo, la pintura y el grabado, puestas al servicio de los hallazgos contemporáneos.

Su emblemática serie titulada Sueños con Marcel Duchamp es una afortunada simbiosis entre lo planteado por las vanguardias europeas del siglo pasado y la exuberante fantasía latinoamericana, también desbordada con maestría por otros grandes artistas proyectados desde su centro, como es el caso de García Márquez. Estos «Sueños» parten de cortos textos creados por Barrios desde 1980, y dan cuenta de un enorme caudal de ideas sin parangón en el arte colombiano, vinculadas inesperadamente con el surrealismo, el Pop, el Prerrafaelismo, la filosofía, la literatura, el Conceptualismo y lo esotérico, entre otras prácticas del intelecto.

Las continuas sorpresas del trabajo de Barrios se expresan en esta muestra a través de pinturas de gran formato derivadas formalmente de los comics, como inspiración proveniente de su infancia y su adolescencia. Este grupo de obras corresponde a estrategias conceptualistas ilustradas por medio de la tradicional pintura bidimensional. Más allá de la obvia referencia en torno a la cultura pop, este tipo de trabajos suyos, en múltiples casos, genera intersección entre cronologías de la historia del arte y pasajes sagrados, como en el caso de la obra La Multiplicación de los cuadros. En esta exhibición, cada sueño se constituye en una fantasía que da pie para explorar otros mundos posibles. Como la definió alguna vez el poeta colombiano Gonzalo Arango: «La arbitraria realidad de la poesía».

Es así como el universo de pinturas de los Sueños Ilustrados se establece como caminos de exteriorización pictórica del campo onírico de la obra de Barrios. Quizá se trate de dibujos expandidos o de ejercicios de un médium que interconecta la Historia del Arte con una muy personal sensibilidad poética sobre la vida y el sueño.

Una parte de las obras de ‘Sueños lustrados’, de Álvaro Barrios. | | LP/DLP

De igual forma, hacen presencia aquí dos pinturas que aluden a otro de los intereses recurrentes del artista: su crítica al ecosistema del mundo artístico. El autor, entonces, revela por un breve instante a las dinámicas terrenales que atraviesan el mercado del arte, el coleccionismo y el comisariado. En dichas piezas, hace referencia a algo más allá de la solemnidad en la contención poética o estética de una obra de arte.

Y por último, integrando, a su vez, un subtextual juego crítico sobre los «nuevos lenguajes» de las artes visuales, el artista presenta dos creaciones recientes en formato NFT. Estos trabajos expanden la dimensión del entramado fantástico de la exposición. Son piezas que sugieren un acercamiento mucho más preciso acerca de la condición onírica de los Sueños Ilustrados. Muy probablemente, estas obras son hipnóticas pistas alegóricas -solemnes y con sentido del humor - de lo que podría ser el mundo que habita Álvaro Barrios cada vez que se introduce en el «sagrado instante de la creación».