La fiesta organizada por algunos jugadores de la selección brasileña para conmemorar la goleada por 5-0 sobre Ecuador en partido por las eliminatorias mundialistas se extendió varias horas tanto en una discoteca como en un hotel, según relatan varios medios de información brasileños.

A la fiesta privada en una discoteca del exclusivo barrio de Barra de Tijuca asistieron, entre otros, el delantero Robinho (Real Madrid), el centrocampista Ronaldinho Gaúcho (Barcelona) y el atacante Vágner Love (CSKA de Moscú).

La celebración, para la que un grupo que no fue identificado alquiló por cerca de 15.000 dólares la discoteca The Cat Walk, fue animada por diferentes bandas de música y por varias mujeres invitadas por amigas de los futbolistas.

Tras la victoria sobre Ecuador, que concluyó a la medianoche del jueves en el estadio Maracaná, los jugadores asistieron a un acto programado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), por lo que comenzaron a llegar a la discoteca ya de madrugada.

HUIDA POR LA MAÑANA. Según algunas versiones de prensa de Brasil, los últimos en salir de la discoteca, ya en medio de la mañana, fueron Ronaldinho Gaúcho y Vágner Love, que aprovecharon un telón negro en la puerta de la discoteca para abandonar el establecimiento sin ser fotografiados por los periodistas que esperaban su salida.

La fiesta, sin embargo, continuó por algunas horas en un hotel próximo en donde estaban alojados varios de los futbolistas. En declaraciones que concedió al portal Ego antes de embarcar a Madrid al final de la tarde del jueves, Robinho afirmó que abandonó el lugar a las 5.00 de la mañana y negó que hubiese sido uno de los patrocinadores de la conmemoración y que hubiese abandonado la discoteca en la compañía de una rubia.

"La fiesta no era mía; no pedí ningún preservativo (se asegura que Robinho pidió unos cuarenta en el transcurso del evento nocturno) y no salí con ninguna rubia", afirmó el delantero del Real Madrid, que supuestamente gritó repetidas veces durante la fiesta que necesitaba "camisinhas" (condones), en las declaraciones citadas por el portal Ego.

"Estábamos en una conmemoración en el propio estadio cuando nos llamaron avisando que había una fiesta, que no era mía, y decidimos ir", agregó.

Sobre la mujer con la que fue visto alegó que apenas era una amiga a la que ayudó a entrar a la fiesta y que la dejó en el lugar con otros amigos.

"Voy a casarme el próximo año, mi mujer está embarazada de cinco meses. Apenas fui a conmemorar la victoria", afirmó el delantero Robinho al mismo portal.

ANTECEDENTE. Según Ego la discoteca donde se desarrolló la fiesta fue noticia en el pasado mes de junio, después de que su dueño, el iraní Jafar Hajbrahim, fuese apresado en Inglaterra por tráfico de drogas.

La notica de esta fiesta ha despertado en Brasil un gran número de comentarios. Los jugadores, al igual que el también madridista Baptista, llegaron tarde a sus respectivos equipos por lo que sus técnicos no les incorporarán en las convocatorias de Liga del próximo fin de semana.