Así lo comunicó Mosley a los once equipos en competición durante una reunión mantenida ayer en París, publica hoy "ams".

La cifra exacta que la FIA establecerá como máximo, y que deberá ser acordada en una próxima reunión en el mes de febrero, no incluirá los gastos relativos al motor de los vehículos.

La revista explica que esa excepción toma en cuenta que algunos equipos construyen sus propios motores mientras que otros los compran a productores externos pero, dentro del presupuesto que se establezca, sí deberán incluirse el coste de las piezas.

Según "ams", sólo Ferrari se ha expresado en contra de esta limitación, para la que Mosley desea alcanzar un contrato vinculante entre los equipos y la FIA, que creará un órgano de control para supervisar el cumplimiento del acuerdo.