"Como con todo en la vida, habrá gente que esté de acuerdo y gente que no. Tenemos el derecho a no apoyar algo, pero no tenemos el derecho de privar de apoyarlo a otra gente", dijo Zhao durante una charla con periodistas.

"Politizar los Juegos sería olvidar el espíritu olímpico", agregó, en referencia a aquellas ONG, individuos o grupos del mundo de la política o del espectáculo que han pedido el boicot de los Juegos como protesta por los abusos contra los derechos humanos que se repiten en China.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores volvió a posicionarse hoy sobre este mismo asunto.

"Los JJ.OO. no son sólo del pueblo chino, sino una reunión de ciudadanos de todo el mundo. Durante la preparación de los Juegos hemos recibido el apoyo de la gran mayoría de gobiernos de todo el mundo", señaló Liu Jianchao, portavoz del ministerio.

Preguntado por si el BOCOG invitará a los dirigentes de Taiwán, Hong Kong y Macao, Zhao señaló que "de acuerdo con la normativa del COI, los jefes de estado y de gobierno que quieran acudir a los Juegos de Pekín deben ser invitados por sus propios comités olímpicos nacionales", de los que disfrutan estos tres territorios.

"Hong Kong, Macao y Taiwán son inseparables de China. Damos la bienvenida a todos los chinos para que vengan a ver los Juegos Olímpicos", añadió inmediatamente después.

El responsable de las relaciones internacionales del BOCOG se refirió también a uno de los temas que más preocupan a los atletas: la polución que planea constantemente sobre Pekín.

"Durante los Juegos se adoptarán medidas como reducir el número de coches en las calles o reducir la producción de los habituales emisores de polución", aseguró, antes de añadir que "la calidad del aire de Pekín alcanzará los estándares de unos Juegos Olímpicos".