Bancarrota a la vista. Raqui, que ayer canceló a última hora su encierro en el vestuario como medida de presión, Universidad, Lanzarote, Pájara Playas, Fuerteventura y Vecindario siguen sin abonar las nóminas pendientes a sus jugadores.

La formación tinerfeña conforma el caso más dramático. La plantilla exige el pago urgente de 200.000 euros [las tres últimas mensualidades] antes del próximo 20 de marzo. La entrada de la corporación de Granadilla pulsa el milagro.

El cuadro del técnico Gabriel Leis no tiene presidente. Julián Santos abandonó el barco el pasado martes y estalló el caos.

Jugadores de la categoría de Álex Castro, ex de la UD y CD Tenerife, Aday, que la pasada campaña era un mimbre determinante en Segunda A en el ejército de Juanito Rodríguez, Pachi Castellano o el meta Moisés Trujillo subsisten en el infierno de La Palmera.

Antes de la disputa del último duelo liguero ante el Lugo, la formación inicial del Raqui hizo una sentada.

En la grada se podían leer varias pancartas. 'Directivos, incompetentes. Cuentas claras ya...' y otra que defendía la dignidad de la plantilla.

El Universidad tampoco puede hacer frente a sus nóminas. El club azulino adeuda más de tres meses a la primera plantilla. Lucas Pérez, director general, no arroja la toalla. "Hay una crisis globalizada. El fútbol se ha disparado. Es la hora de una reflexión profunda", apunta.

Pájara, Lanzarote, Fuerteventura y Vecindario pujan por un patrocinador solvente. El receso económico ha llegado al planeta de bronce. Una fuente del plantel rojillo ha reconocido que "así no se puede competir. El balón ya es lo de menos".

El club de La Pared confía en zanjar la deuda de dos mensualidades esta misma semana. Los jugadores ya están cansados de promesas. En la UD Vecindario guardan silencio. La crisis ha estallado. La Segunda B se hunde.