Sin escatimar esfuerzo y entrega, a pesar de tratarse de un amistoso y de que el sábado espera el Sevilla Atlético en el Sánchez Pizjuán, un partido que verdaderamente es vital para los intereses amarillos, la UD se impuso ayer al IFK Göteborg, campeón de la primera división de Suecia y que está realizando la pretemporada en el sur de la Isla.

Sin dar pistas, pero utilizando prácticamente todo su arsenal, excepto los jugadores que tienen más molestias (caso de López Ramos, que está casi descartado para viajar a tierras andaluzas, Azconzábal y David González) la UD realizó un buen partido ante un conjunto de empaque y gran tradición europea -es el único equipo sueco que ha ganado un título europeo, dos copas de la UEFA- y ofreció un aceptable espectáculo a los aficionados que se dieron cita, la mayoría nórdicos.

En la primera parte el conjunto amarillo intentó llevar la iniciativa, pero se chocó con la seriedad escandinava, que también se empleó a fondo. Cuando a penas de había superado el cuarto de hora de juego, Francis Suárez sorprendía con un zapatazo lejano y cruzado que se colaba pegado al poste del guardameta del Göteborg. Poco después, empataban los visitantes gracias a un penalti cometido sobre Wernbloom que no supo transformar tras el rechace de Nacho y que materializaba Daniel Alexandersson en el 1-1.

En la segunda mitad el equipo cambió de cara. Salieron Márquez, Trashorras y Adrián, que disputó unos 20 minutos. El juego se endureció y la UD llevó el peso, firmando el triunfo con un gol de Samuel, que volverá como Trashorras tras su sanción.