"¡Es real, es real: Las Palmas, a la final!" Una y otra vez, la voz ronca y emocionada del maestro de periodistas, Antonio Lemus, llegaba a la Isla a través de las ondas de radio. Miguel Brindisi, con una vaselina que ya es de leyenda y que pegó en el larguero antes de entrar en la portería, acababa de batir a Castro (3-2) y dejaba por fin fuera de combate al mejor Sporting de Gijón de todos los tiempos.

Maceda, Mesa, Ciriaco, Quini, Morán, Ferrero, Cundi, Joaquín, Redondo, ... a las órdenes de Vicente Miera fueron el último obstáculo que derribó el equipo amarillo para poderse presentar, el miércoles 19 de abril de 1978, en la gran final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona.

Lemus cambió en su retransmisión el estribillo que días antes había entonado la propia afición del Estadio Insular, en el partido de ida frente al Sporting. El 3-0 y la exhibición de los hombres de Miguel Muñoz daban un margen de confianza tan grande que la hinchada grancanaria no dudó en cantar el "¡sí, sí, sí; nos vamos a Madrid!"

Los doce futbolistas que actuaron en la final frente al Barça tuvieron el honor de estar en la gran escena del partido definitivo, el que ahora se conmemora. Pero el trabajo de todo el conjunto fue lo que posibilitó que en el trayecto fueran apeados un equipo entonces de Segunda (Málaga) y cuatro de Primera (Cádiz, Español, Atlético de Madrid y el mencionado Sporting).

El subcampeonato de Copa fue el último servicio al club de tres jugadores que han entrado en su historia con letras de oro (Castellano, Martín Marrero y Germán Dévora -este último sólo jugó seis partidos de Liga aquella temporada-), mientras no pudo disfrutar de esta conquista Juani Castillo, que en el inicio de ese ejercicio resultó gravemente lesionado con las selecciones inferiores por una entrada de José Antonio Camacho, en un entrenamiento.

El juego de la UD, muy preocupada en la Liga, no convenció en las primeras eliminatorias. Pero cambió de forma radical en cuartos de final, frente al Atlético de Madrid de los Pereira, Leivinha, Rubén Cano y Leal, y ya de forma espectacular contra el Sporting, con encuentros que resultaron emotivos y espectaculares.

MORETE Y BRINDISI. Las Palmas anotó 19 goles y encajó 12. Brindisi y Morete (ambos con seis tantos), fueron los máximos realizadores, junto a Maciel (3), Fernández (2), Jorge y Rivero (1). Carnevali fue el único futbolista que participó al completo en los once partidos de esa Copa del Rey, observados desde el banquillo por José Antonio Pérez. En total, Las Palmas utilizó a 18 hombres para escribir estas páginas doradas de su historia.