El magistrado escuchó hoy los argumentos de los abogados del equipo italiano, que acusa a la FIA de romper los "Pactos de la Concordia", al tratar de modificar el reglamento de la Fórmula Uno sin consenso.

También escuchó a los representantes de la Federación Internacional y decidió aplazar a mañana la toma de su decisión, prevista a las 12.00 horas GMT.

Ferrari decidió acudir a los tribunales después de que el pasado viernes acabara sin acuerdo la reunión de conciliación entre los equipos, agrupados en la FOTA, y el presidente de la FIA, Max Mosley.

El principal punto de desacuerdo se refiere a la intención de la FIA de limitar el presupuestos de cada equipo a 45 millones de euros, sin contar los gastos de patrocinio y el sueldo de los pilotos, a partir del año próximo.

La escudería italiana amenazó con no inscribirse en el Mundial del año próximo si la FIA no flexibilizaba el calendario para introducir esa limitación presupuestaria.

Pero ante la inminencia de inscribirse en el próximo Mundial, cuyo plazo finaliza el próximo día 29, la escudería italiana decidió acudir a la justicia francesa, donde se firmaron los "Pactos de la Concordia".

La denuncia supone un paso más en la pelea que los equipos, liderados por Ferrari, mantienen con la FIA.

La escudería italiana cuenta con el respaldo de Renault, Toyota, Red Bull y Toro Rosso, que también han amenazado con no inscribirse en el próximo Mundial si prosiguen los planes de Mosley.

El presidente de la FIA pretende, con estos ajustes presupuestarios, facilitar la llegada de nuevos equipos, que en poco tiempo puedan estar listos para disputar los Grandes Premios. En el mundo de la Fórmula Uno circulan los nombres de Lola y de USF1.