Rivera, además, se clasificó en la séptima plaza del total de las series, que de da el paso a la final de mañana de los Mundiales de Natación de Roma.

Marco declaró: "Había mucho nivel, no contaba con la final, me he tirado a disfrutar y a ver lo que pasaba. Esperaba rondar el 7.50 porque me estaba encontrando muy bien".

"Este año con Murio (Jordi, su entrenador) estoy disfrutando mucho, estar en la final era muy difícil porque están Meloulli, Cochrane, Prilukov, casi el podio de los 1500 de Pekín, gente muy buena, estoy muy contento a ver si disfruto en la final y vuelvo a batir el récord de España", dijo.

La mejor prueba de Rivera es la de 1.500 metros, en la que espera bajar de 15 minutos, un objetivo por el que lleva luchando toda su carrera deportiva.

El nadador español no cree que el hecho de disputar la final de 800 pueda perjudicar sus opciones en los 1.500.