Presencia de la selección actual campeona del Mundo y subcampeona olímpica y europea, un público entregado a la causa y una victoria que nunca corrió peligro. Con estos tres ingredientes, el Centro Insular de Deportes vivió anoche una jornada memorable no tanto por el juego en sí, sino por tener la oportunidad de contar, cuando la práctica del baloncesto de alto nivel pase allí a mejor vida (a la espera del nuevo pabellón), que disfrutó viendo a Rudy, Navarro, Garbajosa, Ricky Rubio, Raúl López... defendiendo la misma camiseta. El viaje hacia el oro continental partió anoche desde nuestra ciudad. Todo un lujo.

El excesivo calor pareció calentar los ánimos de una afición entregada como pocas y de unos jugadores cubanos que, a falta de nivel táctico y sobre todo técnico, salieron con muchas ganas. Quizás fueron demasiadas, pues el triple de Jemmott que supuso el 4-5 fue la única ventaja caribeña en todo el encuentro.

Esta canasta fue vitamina para España, pues dos mates consecutivos de un motivado Marc Gasol (en una forma física espectacular) sirvieron para que los nuestros entraran en el partido. Un 2+1 de Navarro en el minuto cinco daba a los suyos la primera ventaja seria (12-5), y un gran mate del debutante Llull tras una perfecta asistencia de Rudy terminó de levantar al público. Segundos después, con la entrada de Claver por Garbajosa, Sergio Scariolo ya había cambiado a todos los titulares.

Es ahora momento de pruebas, y Llull confirmó ayer por qué estará en Polonia. Con unas piernas prodigiosas, ejerció de perfecto estilete defensivo y revolucionó el ataque. Así, cuando fue sustituido por Navarro en el minuto 12, España ya ganaba por 13 puntos: 25-12. A Cuba le bastaba con medirse a la mejor selección de Europa, por lo que a Rudy apenas le costó, con cinco puntos casi consecutivos (triple de ocho metros y mate) poner en el marcador un ya definitivo 37-20.

disfrutar trabajando. Decía Jorge Garbajosa días antes de la concentración que una de las cualidades más importantes de este grupo es que todos sus componentes disfrutan trabajando y compitiendo para ser mejores. Es así como se puede entender que, pese a ir ganando por más de 20 puntos, Marc, Ricky o Mumbrú se lanzaran al parqué en busca de un balón que parecía perdido. Para deleite de Scariolo, la selección española empezaba a trabajar la defensa desde el aro de Cuba, y un tiro libre adicional de Marc, con las agujas del reloj del descanso empezando a girar, dejó el marcador en un claro 49-22.

Con la victoria más que inclinada hacia el lado de la ÑBA, el público solo podía disfrutar con las jugadas de clase como las de Rudy, que metió un triple, previa clase magistral de manejo de balón, para establecer el 58-32. Y de nuevo, para evitar posibles relajaciones, Scariolo optó por Llull para reactivar unas emociones algo dormidas y acabar el tercer cuarto con 29 puntos de renta a favor (69-40), guarismos normales entre dos equipos como los que comparecieron ayer en el CID.

más pruebas. Tal y como exige este momento de la preparación, Scariolo prueba distintas fórmulas para atacar la cima del oro en las mejores condiciones posibles. Así, Víctor Claver ejerció como alero alto dominante y Guillem Rubio tuvo sus minutos de gloria, con mate incluido, esos que tendrá que ver por la televisión cuando Pau Gasol se reintegre al grupo.

De esta forma, deseando dar oficialidad a la victoria, Ricky se inventó un pase mirando a la grada para que Mumbrú, antes de perder el balón, se lo diese de espaldas a Marc (90-53). Todos aplaudieron, incluso los cubanos. Mientras, la medalla de oro en Polonia está más cerca.