- ¿Cómo valora la temporada?

- En la liga logramos el objetivo mínimo ambicioso: jugar el play off. El innegociable es la permanencia, que nunca debemos perder de vista. Para lograr más nos ha faltado mejorar fuera. Tres victorias lejos de casa son pocas. En la competición europea llegamos lejos. El balance general de resultados fue positivo, pero el no llegar a la 'final a cuatro' de Vitoria resultó decepcionante.

- ¿Se pierde la perspectiva real de lo que es jugar un 'play off' de tanto repetirlo?

- Cuando ves a equipos como Bilbao que no lo juega, o que en el Cajasol están encantados de disputarlos después de muchísimos años, o que el Granada firma la mejor temporada de su historia y es décimo, piensas y dices: "estos clubes son como nosotros y nosotros llevamos siete participaciones en los últimos ocho años". No tenemos más presupuesto que ellos ni somos más listos que nadie. Conseguir jugar el 'play off' un año más es un motivo de satisfacción y no podemos verlo como normal.

- En casa no puede haber ningún reproche ...

- Está claro. El problema estuvo fuera.

- ¿Conformismo?

- Para nada. En muchos partidos hemos tenido auténticos dramas después de una derrota. Cuando te metes en una dinámica de esas es complicado salir. Fuimos perdiendo seguridad y confianza en las visitas y eso nos provocaba un esfuerzo muy grande. En los instantes decisivos de los partidos estábamos sin las fuerzas necesarias. Perdimos muchos encuentros de la misma forma. Al menos seis, según mis cuentas. De haber ganado la mitad de ellos hubiéramos sido quintos. Pero no los supimos jugar y eso merece un análisis más detenido.

- ¿Insatisfecho con algún rendimiento individual?

- Sí. Will McDonald no ha respondido a las expectativas.

- ¿Cuestiona su continuidad?

- Creo que por el bien de todos, empezando por el del jugador, lo mejor sería que no continuara.

- ¿Pudo tener culpa de ello el incidente del partido con el Joventut en la primera jornada?

- Todo suma y resta. Está claro que él no se encontró lo que esperaba, que era un mayor protagonismo y otro rol en el equipo. Nosotros también esperábamos un jugador diferente. No nos hemos entendido. Mantengo buena relación con él. Todos, incluido él, hemos hecho un gran esfuerzo para sacar el tema adelante. Jamás nos ha lastrado. No creo que ninguna de las partes cambie de pensamiento, por lo que empezar otra temporada así no sería bueno.

- ¿Kickert ha retrocedido?

- Perdió protagonismo. Tuvo sus oportunidades y no dio el perfil más alto que se esperaba.

- ¿Le afectó la llegada de Vladimir Dasic?

- Puede ser. Pudo perder confianza, pero es verdad que Dasic vino porque él no nos dio lo que estábamos esperando.

- ¿Lo de Dasic fue un borrón?

- No tuvo la actitud que se espera de implicación, compromiso y esfuerzo en el día a día. Es muy buen jugador, pero llegó con muchísima ansiedad por lo que le pasó en el Madrid, sus prisas por demostrar cosas y sus deseos de entrar en el draft de la NBA.

- ¿Los números estadísticos de Moran juegan en su contra?

- Jim es lo contrario a Dasic. Da cosas fundamentales para que el equipo funcione. Por compromiso y esfuerzo siempre sitúa al equipo delante de sus intereses. Al margen de eso hay que reconocer que no hizo una buena temporada.

- Bellas terminó jugando más minutos que Norris ¿Contento con uno o disgustado con el otro?

- Está claro que los dos están en curvas opuestas de sus carreras. Bellas ha sido el mejor fichaje que hemos hecho esta temporada. Marcus ha hecho una muy buena temporada, pero él no va a ser un jugador de 32 minutos y 15 puntos en cada partido. Valoro mucho el compromiso y el día a día, y él siempre está ahí para ayudar.

- ¿Les afectaron los asuntos extradeportivos del club?

- El cambio de consejo se hizo con muchísima delicadeza por parte de la entrante y la saliente. Pusieron al club por encima de las personas y eso hay que subrayarlo. Nos apartaron de todo. Otra cosa fue el retraso en los pagos. Se pueden tener limitaciones económicas y nos debemos adaptar, pero los compromisos hay que cumplirlos, porque cuando se repiten eso incomoda al profesional y genera malestar en el equipo.

- Si se produjera una nueva rebaja, ¿se plantearía seguir?

- Soy un entrenador de club y no me afectaría. Pero si bajamos el presupuesto de la plantilla entonces eso perjudicará a futuros resultados. Creo que el club ya redujo casi un millón de euros en las últimas tres temporadas. Por ahora no ha tenido una gran incidencia en los resultados, pero si se sigue en esa línea, ya no habrá manera de evitarlo.