Vicente del Bosque, seleccionador español, volvió a hablar ayer con los medios informativos después del partido contra Honduras, ante la que realizó varios cambios y entre ellos dejó fuera al centrocampista grancanario David Silva.

"No ha cambiado nada. Llevamos dos partidos y fue cambiado porque buscamos otra solución más ofensiva. No pueden jugar todos. Los 23 son los mejores que hay en España y es imposible tener contentos a todos".

Y, según argumenta Del Bosque, por eso alineó al sevillista Navas en lugar del hábil mediopunta canario. "Hemos considerado que como jugador de banda es de lo mejor, lo malo sería traer a Navas y utilizarlo como organizador. En momentos de un partido no tengo que dar una lección de fútbol. No hay un perfil único para ganar. No me he alejado del modelo anterior, me gustan mucho Silva, Cesc, Iniesta Xavi? Hay que actuar con el mayor sentido común", explicó Del Bosque.

Se le apuntó sobre la dependencia que tiene España de un jugador como Andrés Iniesta, algo con lo que no está de acuerdo. "No necesariamente, hemos jugado así con Villa y Torres. Ha sido habitual en los últimos partidos, siempre con buen resultado. Muchas veces en las reflexiones que uno hace, a mí me gusta escuchar y leer todo, busco esas diferencias y me cuesta encontrarlas. No las encuentro, me empeño en buscarlas pero no lo consigo". De todos modos, todo apunta a que Iniesta regresará el viernes al once inicial. "Creo que sí estará al cien por cien contra Chile".

Por otro lado, preocupa el estado físico, como se pudo apreciar ante Honduras en los últimos 20 ó 25 minutos del partido, aunque también en este tema Del Bosque opina que ése no fue el problema. "El resultado condicionó este hecho, a ellos no les valía el empate ni la derrota, creo que interiormente nos entró algo como si ya estuviese hecho. Algunos economizaron fuerzas, de hecho, en ese partido dividido sacamos más ventaja y tuvimos más ocasiones de gol; Navas, el penalti, Cesc, Villa, Sergio Ramos dos o tres veces... Fue más como situación del partido, que del estado físico".

Otro tema que se planteó es la aparente ansiedad de Fernando Torres, que no está acertado. "No me preocupa, es un chico muy avezado. A todos nos gustaría continuidad, pero hay que asumir la forma de ser de los jugadores. Está bien de la rodilla y también nos da otras posibilidades, hay que confiar en él para que tenga el más tino posible. Lo más difícil es el último control y el último toque para hacer gol", expuso el seleccionador.

Villa falló su tercer penalti seguido, pero eso no lo considera un problema. "Él tiene mucha confianza ante la portería, puede seguir lanzándolos. Hay otros con opciones, pero no es un tema que miremos".

Tampoco quiso volver a polemizar con Luis Aragonés, que dijo que Xavi no jugó en su puesto ideal. "Algunas cosas comparto y otras no. No voy a entrar en detalles. Ha sido una de las máximas en la confección del equipo buscar dónde juegan en su club, a nadie le hemos intentado cambiar de su rol. Estamos siendo escrupulosos a la hora de cumplir eso".