Los servicios jurídicos del Cabildo de Gran Canaria estudian la viabilidad de la petición realizada por la Unión Deportiva Las Palmas para la revisión del convenio de uso del Estadio de Gran Canaria. El club aspira a ocupar uno de los edificios anexos a la instalación de Siete Palmas. "Aún no podemos definirnos", expresó ayer el consejero insular de Deportes, Óscar Hernández, después de que el presidente del club amarillo, Miguel Ángel Ramírez, desvelara las expectativas de su entidad. "Hemos tenido varias reuniones y llevamos algún tiempo analizando esta propuesta. Debemos tener la certeza de que técnicamente es factible porque no hemos de olvidar que la Unión Deportiva es una sociedad anónima. De momento no hay una respuesta, que trataremos de ofrecer lo antes posible".

La UD Las Palmas solicita al Instituto Insular de Deportes disponer del mencionado edificio, que aún está sin terminar desde el año 2003 y que se encuentra próximo a la calle Fondos de Segura. La entidad futbolística aspira a trasladar allí la sede administrativa del club, además de instalar su museo, la sociedad de las peñas de aficionados, una clínica de rehabilitación y un restaurante panorámico. Además, el club plantea el cambio de los 32.500 asientos del estadio para ubicar otros de color amarillo y azul con los que componer un mosaico con el nombre del equipo residente en la Grada Sur. "Nuestro cariño hacia la Unión Deportiva es infinito", añade Óscar Hernández, "y el ánimo de ayudar siempre lo va a encontrar por parte del Cabildo. Pero hemos de tener la certeza de que todo lo que se apruebe entra dentro de lo administrativamente correcto para que finalmente sea el pleno del Cabildo quien lo decida. Por eso, insisto, no nos podemos pronunciar aún".

El consejero Hernández no está de acuerdo con el argumento de la UD de que estas obras no supondrían un gasto para el Instituto Insular de Deportes. "Eso no es así, porque está cuantificado el mantenimiento del Estadio en 435.000 euros y si alguien no lo cubre habría que cerrar la instalación".

No es la primera vez que la UD Las Palmas propone ocupar dependencias del Estadio de Gran Canaria. El edificio central de la Grada Naciente, el que está bajo el marcador, fue objeto de este mismo debate pero ya el Cabildo ha definido su finalidad: "Mañana mismo se aprueba el presupuesto para terminar esta obra donde se instalarán las sedes federativas insulares. Invertiremos un millón doscientos mil euros en acabar el exterior y la planta alta, mientras queda una segunda fase de seiscientos mil euros para la planta baja. Las sedes federativas eran precisamente las que en su origen iban a ir en los dos edificios que completan la instalación".

Advierte Óscar Hernández que la posición de la Unión Deportiva ante el Cabildo es distinta a la del Gran Canaria de baloncesto. "Técnicamente el club de baloncesto es un ente propio del Cabildo porque el Cabildo es parte del club: su máximo accionista. La situación jurídica del Gran Canaria es totalmente opuesta a la UD. No vale, pues, comparar los derechos de uso de uno con el del otro".