La UD Vecindario retornó ayer a los entrenamientos con escasas novedades y con muchos canteranos. Los problemas económicos que asolan al conjunto de Santa Lucía obligan a su directiva y secretaría técnica a echar mano de sus filiales. Además de los futbolistas que mantuvieron la categoría la pasada campaña, seis jugadores del regional y del juvenil realizan la pretemporada con el conjunto de Segunda B.

Las novedades que presentaba ayer el equipo sureño eran la presencia de sus cuatro primeras incorporaciones: Jonay Carreño, procedente del Villa Santa Brígida; Aridany, del Victoria de Tazacorte; Miguel Ángel Núñez, que estaba sin equipo; y Dani Achí, central que salió del Unión Viera y que estaba jugando en el Tenerife B; y del nuevo preparador físico, Fran Sánchez. Están pendiente de un portero, que podría ser Javi Ortega si acepta las condiciones económicas, y un medio centro.

A esta primera sesión faltaron Dorta, Rubén Coméndez y Saúl, que se incorporan en los próximos días. Sí asistieron los que han renovado: Míchel, Santi Hidalgo, Roberto Sánchez, Fran, Yeray López, Yeray Ortega, Yoni, Óscar, Álex Ventura y Jacinto; y los filiales Aythami, Kiliam, Eric, Jan Luis y Ayoze.

Asistió Pablo Álvarez, presidente de la UD Vecindario, que manifestó que el objetivo no podía ser otro que "la permanencia" y reconoció que algunos jugadores se habían ido por el dinero, ya que "hemos tenido que reducir el presupuesto en un 14 por ciento".

El Vecindario jugará el 13 de agosto un torneo en Puerto del Rosario con Playas de Jandía, Corralejo y Puerto Cabras.