España tiene hambre de revancha. Después de perder la final olímpica de Pekín hace dos años ante EE UU con un discutidísimo arbitraje, "ojalá nos podamos enfrentar de nuevo a ellos" en el próximo mundial, aseguró ayer el capitán Juan Carlos Navarro en el cuartel general que el combinado nacional ha instalado en Gran Canaria.

La Roja de basket completó ayer su segunda jornada de entrenamiento sobre el parqué del Centro Insular. Los quince hombres seleccionados por el técnico Sergio Scariolo para esta primera toma de contacto han demostrado estar en una excelente condición física, a pesar de que, como indica Navarro, "los primeros entrenamientos son los más duros, los más complicados, porque vienes de estar de vacaciones, pero de momento ha ido muy bien". También confirmó que se sienten "muy cómodos" y que esperan que Gran Canaria les dé mucha suerte.

Navarro, uno de los nombres claves de los éxitos de la selección, habló de las dificultades que el equipo tuvo al principio en el Europeo de Polonia del año pasado. "Pasamos dificultades, pero a la vez nos supimos levantar. Pecamos un poco de haber ganado el campeonato antes de jugarlo y la verdad es que no empezamos nada bien. Intentaremos este año empezar mejor", aseveró el jugador.

Considera que es pronto para hablar de los rivales con los que se va a encontrar la selección en Turquía. "No nos vamos a fijar en eso ahora, sino en prepararnos bien nosotros. Sólo llevamos tres entrenos y aún queda mucho por delante". Sin embargo, reconoce que "no estaría mal" encontrarse de nuevo frente a EE UU: "Ojalá nos podamos enfrentar a ellos".