Fran Toledo, Andrés Martín y Óliver Henríquez son tres atletas discapacitados de Lanzarote con una fuerza de voluntad de campeonato. Estos jóvenes demostraron ayer en la primera edición del triatlón Ocean Lava de Lanzarote que sus limitaciones no están reñidas con la práctica deportiva. Con superación, constancia y esfuerzo han demostrado de sobra que las barreras se pueden saltar.

El primero de los participantes en meterse en el agua de Playa Grande de Puerto de Carmen (Tías) para realizar la prueba de 1.900 metros de natación fue Andrés (tiene 16 años). Lo hizo media hora antes que el resto de los competidores, alrededor de un centenar, que participaron en este evento deportivo.

Andrés, que anda con muletas por un problema de movilidad que tiene desde nacimiento, practica deporte desde pequeño y es una habitual de las travesías a nado que se realizan en la isla. A veces practica el ciclismo pero en natación se mueve como pez en el agua. Aseguró que participar en el Ocean Lava en el equipo de TriW.W.W con el triatleta Eneko Llanos, campeón del Ironman de Lanzarote de este año, entre otras competiciones internacionales, es "todo un orgullo". De hecho, ya ha recibido recomendaciones de Eneko para "nadar un poco mejor y continuar con el nivel que tengo", comentó Andrés.

Eneko tomó el relevo de Andrés en la avenida de Puerto del Carmen para lanzarse como un tiro en los noventa kilómetros de la carrera en bicicleta que discurrió por La Geria, Timanfaya y Femés, entre otros lugares de la Isla.

Tras la llegada de Eneko, le tocó el turno a Fran (33 años), que realizó en su silla de ruedas los 21,1 kilómetros de la media maratón que se desarrolló por Puerto del Carmen. Fran es un veterano en las citas deportivas conejeras pero es la primera vez que se enfrentaba a una distancia tan larga, en la que empleó casi tres horas. Habitualmente, realiza diez kilómetros, pero ya tiene claro que competirá en la segunda edición del Ocean Lava. "La experiencia ha sido maravillosa", afirmó este corredor, que también ha practicado tenis y baloncesto.

Óliver Henríquez (35 años), que tiene una discapacidad neurológica desde los dos años, también hizo la media maratón, pero con otro equipo y demostró ser un gran deportista.