El Betis, uno de los claros aspirantes al ascenso en la división de Plata, está en manos del 'Moña' -sobrenombre con el que se conoce a Rubén Castro desde que despuntaba en las categorías inferiores de la UD Las Palmas- y de Jerónimo Figueroa, Momo, que rememora al extremo perfecto de su paso por Xerez, hace dos temporadas, y que le bastó para ser el mimbre más peligroso.

Rubén Castro Martín (Las Palmas, 27-06-1981) es el nuevo icono del beticismo. Emaná, infame ante el Albacete en la última jornada, ha visto cómo su popularidad desciende entre el jurado de la afición: "Este canario tiene magia; un embrujo con duende", manifestaban ayer los aficionados en el parking del Ruiz de Lopera y tras aguardar tres horas para retratarse con la estrella. Encadena tres jornadas anotando y cuenta con cinco goles tras siete enfrentamientos. Su kilometraje invita a la locura. ¿Qué pasará hoy ante la Ponferradina? La historia señala al 'Moña'.

El técnico Pepe Mel, su gran valedor, ha tenido que pulir la figura del grancanario ante las ausencias. De jugador comprometido a un estilete infalible. Momo, el segundo grancanario del plantel, también convence con su regate sinuoso. Es una cobra mortal. Salvando el último tropiezo ante el Albacete, el Betis se ha paseado con un verso endiablado. Domina los tiempos del infierno con una defensa de metal y un eje ofensivo resolutivo. Ahí entra en liza una pareja que se conoce de memoria. Rubén y Momo ya compartieron vestuario en la UD Las Palmas, Deportivo, Albacete o Racing. Pero nunca la ecuación alcanzó tintes tan fuertes como los actuales. Tras entrar por la puerta falsa, los dos son ahora fundamentales en el esquema.

Tras el examen de hoy ante la Ponferradina -desde las 15.00 horas por Marca TV- los andaluces se desplazan a Gran Canaria para medirse a la UD. Los dos ídolos del Ruiz de Lopera afrontan la cita sin tintes dramáticos o existenciales. "Son tres puntos vitales y el público estará preparado para repetir esa imagen", añade Momo. Para rizar el rizo, la eclosión de Rubén y 'Momo' coincide con el estallido de la generación de los Vitolo, Jonathan Viera o Juanpe. Sin olvidar a Aythami o Armiche, con un año más en su DNI.

La Segunda tiene marcado acento insular. Álex Cruz (Nástic) , Airam (Villarreal B), Jonathan Sesma (Valladolid), Fabricio (Recre) lo confirman. "No descartamos fichar a más jugadores de las Islas", reveló Mel hace unas semanas, en un claro guiño al balompié del Archipiélago. Pero lo de Rubén exige una revisión. El isletero firmó 15 dianas con la SD Huesca (2008-09) y otras 15 con el Rayo Vallecano (2009-10). Para este curso liguero, quiere un gol más: "Me encantaría terminar en Segunda A -42 jornadas- con 16 goles porque eso significaría que el trabajo es hermoso", sentencia.

Con Emaná y Molina -el último Pichichi de plata- en una versión mini, Rubén porta el estandarte del beticismo como en su día, ante Íker Casillas y Zidane, rubricó una actuación memorable con dos goles al Madrid en el Insular (4-2). Internacional en categorías inferiores, Castro se merece Primera. El jugador cierra el debate. Ya está en la mejor liga de mundo. "El Betis es otra cosa, estoy en el sitido adecuado y en un club con mentalidad europea", finaliza el nuevo emperador bético.