El Gran Canaria 2014 ha encontrado, en los desplazamientos largos, un nuevo obstáculo para sus aspiraciones, tanto en la competición europea como en la ACB, tras conocer el resultado del sorteo de grupos de la fase regular de la Eurocup, celebrado ayer en Barcelona. En tres partidos, los amarillos recorrerán 31.595,8 km, que junto al encuentro de la previa, 8.500 km, suma más de 40.000 km, lo que equivale a dar la vuelta al mundo.

Junto a los viajes correspondientes a los encuentros ligueros, los claretianos, ahora, deberán sumar horas de vuelo con destino a Ucrania, Lituania y Montenegro, para enfrentarse a Budivelnik, BC Siauliai y KK Buducnost, respectivamente. Una ruta por el frío clima de los países del Este en el que se enfrentará a equipos desconocidos para la escuadra grancanaria, donde, además, dos de ellas provienen de las fase previa de la Euroliga. "Seguro que serán partidos muy duros", afirmó el director deportivo del equipo, Himar Ojeda.

Tras quedar encuadrado en el grupo C en su novena participación en competición europea, el Granca parte en esta nueva aventura continental con la intención de superar la clasificación del ejercicio pasado en el que los amarillos alcanzaron los cuartos de final. "Quizás hay otros grupos con equipos más conocidos, pero que los nuestros no lo sean no quiere decir que vayamos a pasar sin problemas", señaló Ojeda, para añadir, "hace tiempo que esta competición dejó de tener equipos fáciles, habrá que trabajar muy duro en cada para partido para acceder a la siguiente fase".

El problema estará en los complicados desplazamiento que tendrán que realizar los de Pedro Martínez. "Para nosotros la clave no es la lejanía ya que todos nuestros destinos lo están", señaló el técnico a través de su Twitter. "La clave está en que nos encaje bien con los viajes de la ACB", explicó éste. La competición se abrirá y cerrará en el Centro Insular de los Deportes, el 16 de octubre y el 21 de diciembre. Entre estas fechas, la plantilla claretiana vivirá sumida en una hoja de ruta intensa en el que en seis semanas el Granca tendrá que compatibilizar su futuro en la segunda competición continental con los viajes a la Península para disputar los encuentros correspondientes a la ACB. "Sabemos que nos esperan largos viajes y que al jugar los domingos y los martes, además del cansancio añadido que esto supone, perderemos horas de entrenamiento y un descanso necesario, pero nos ganamos el derecho a disputar este torneo deportivamente y no queremos renunciar a estar ahí", explicó ayer Ojeda, tras conocer el resultado del sorteo.