El Atlético de Madrid regresó a los puestos europeos con una importante victoria ante el Getafe (2-0), en un partido gris, en el que la efectividad ofensiva rojiblanca, transformada en dos golazos, fue suficiente para conquistar el triunfo ante un rival que desapareció con el paso de los minutos.

Una falta directa del portugués Simao Sabrosa, en la primera parte, y una buena jugada entre José Antonio Reyes y Juan Valera y culminada por el brasileño Diego Costa, en la segunda, dejaron los tres puntos en el Vicente Calderón y mantienen al equipo local entre los mejores de la clasificación con siete jornadas disputadas.

Ahí sigue el Atlético, que, entre las bajas del argentino Kun Agüero y Álvaro Domínguez y la suplencia de los uruguayos Diego Forlán y Diego Godín, encaró el partido sin cuatro titulares indiscutibles, pero superó la prueba con un triunfo necesario después de sólo una victoria en sus últimos seis choques oficiales.

No encontró el equipo rojiblanco un fútbol vistoso, ni siquiera dominó el juego en todo el encuentro, pero encarriló el duelo en la primera mitad, en la que el Getafe se sintió tan cómodo sobre el césped, con tanta facilidad para llegar a la portería contraria durante la media hora inicial, que se olvidó de imprimir un ritmo más intenso para hacer daño a su contrincante.

El conjunto azulón sólo amagó sobre la meta de David de Gea. Tuvo todas las ocasiones en ese tramo del choque (un par de disparos de Manu del Moral, que entraba con velocidad y verticalidad por su banda; otros dos tiros de Adrián Colunga y un saque de esquina directo de Dani Parejo), pero fue demasiado inocente en ataque.

Todo lo contrario que el Atlético. No había tirado en todo el partido, apenas un mal despeje del guardameta Jordi Codina que se estrelló en José Antonio Reyes, esta vez de delantero, y que salió a unos centímetros del poste, pero rentabilizó al máximo sus ocasiones: en la segunda, el portugués Simao Sabrosa firmó un golazo de falta, con un lanzamiento ajustado e imparable para el portero azulón (m. 37).

Una ventaja inesperada, por lo sucedido sobre el césped en los 45 minutos iniciales, y un castigo para el conformismo del Getafe, que confió tanto en que el 0-1 era una cuestión de tiempo que finalmente desaprovechó la gris primera parte del equipo rojiblanco y que se marchó al vestuario por detrás en el marcador.

Y así arrancó la segunda mitad, que prolongó el guión anterior, con el Atlético a la expectativa, pero ya sin apenas sufrimiento defensivo, sin sobresaltos y sin agobios ante un rival que sólo propuso en ataque un par de disparos desde fuera del área de Javier Casquero, detenidos por De Gea.

Muy poco para inquietar al equipo rojiblanco, que cerró el choque de inmediato, en una de sus pocas ocasiones del segundo tiempo, una gran jugada iniciada con un pase magnífico entre la defensa de Reyes a la entrada por la banda de Valera y que culminó el brasileño Diego Costa a puerta vacía tras el pase atrás del lateral (2-0, m. 72).

Partido resuelto para el Atlético y sentencia definitiva para el Getafe, derribado por la efectividad ofensiva de los locales, por dos golazos que mantienen al conjunto rojiblanco entre los mejores de la clasificación y en la carrera hacia los puestos de la Liga de Campeones.