Cuando Taurean Green anotó sus triples, el ruido era increíble, tanto que no podíamos hablar, sólo correr más". Jim Moran lo ha vivido muchas veces pero nunca deja de emocionarse. "Para nosotros el poder del CID es muy importante donde sabemos que no podemos fallar", añade el alero.

Para su responsable táctico, Pedro Martínez, las claves residen primero en la afición y después en una confianza histórica, "donde aunque las cosas estén difíciles los jugadores creen", señala éste. 16 victorias seguidas y 11 meses sin perder avalan, con números, una realidad intangible. Los rivales se excusan antes casi de jugar; el largo viaje, el cambio horario, la alimentación, la altitud o la humedad. "No sé si es por estas causas, lo importante es que el equipo está bien entrenado y que el público siempre apoya al jugador", advierte Joaquín Costa, histórico entrenador de la entidad amarilla, para añadir, "la afición nunca va a criticar a los suyos, con lo que se le ofrece la confianza necesaria para sacar su mejor juego".

En el binomio que resulta entre el ánimo de la grada y el juego en el parqué, reside el secreto de imbatibilidad del Centro Insular de Deportes. "Esto es un plus de adrenalina, de motivación y entrega, que el jugador recibe y que le anima a redoblar su esfuerzo", explica Berdi Pérez, ex jugador y director deportivo de la entidad claretiana. "Además está la cercanía. Ya lo dijo en su momento Scola, que en lugar de cinco jugadores eran 5.000 los que le defendían", añade éste. Pero, "el viaje, que es largo, también afecta, como a nosotros el jugar fuera", explica Martínez. En esta línea se mueve también Carmelo Cabrera, para señalar, "es un conjunto de causas con la humedad y el efecto de la condensación sobre la pista y el aro, el exceso de sudoración como también la presión ambiental por parte de la afición".