"Hemos dejado de valorar los méritos del 'Granca'"

- ¿Hay mono de baloncesto?

- Evidentemente. Desde que dejé de jugar al baloncesto siempre he trabajado, primero en el Granca, 17 años (del 90 al 2007) y ahora en Unicaja.

- Tras su éxito en el club amarillo, ¿qué fue lo que no cuajó en Málaga?

- Me ofrecieron tres años y los he cumplido. Una vez finalizado se entendió que debían apostar por otro proyecto.

- ¿Y con el presidente? ¿Por qué no le renovó?

- Muy sencillo, el consejo de administración tenía que decidir mi continuidad y se optó por una vía de futuro que pasaba por un proyecto con directores noveles.

- De su fichaje trascendieron unas cifras muy elevadas.

- La verdad es que no sé de dónde salieron. Yo nunca las dije y las que se publicaron estaban totalmente equivocadas. Ya me hubiese gustado. Además, me deben pagos de las dos últimas temporadas. Son cantidades importantes por las que estamos intentando llegar a un acuerdo.

- ¿Cómo vivió la eliminatoria contra el Granca en los play off del año pasado?

- Pues de manera profesional. Fue una eliminatoria muy bonita y reñida con dos clubes con la obsesión de ganar. El Granca tuvo la oportunidad en casa y al final perdió por una canasta. Estuvo a punto de pasar, algo para valorar como positivo.

- En Gran Canaria se le considera uno de los padres de la consolidación del club en la ACB.

- Bueno después de estar 17 años creo que tengo una cuota de responsabilidad, tanto para lo bueno como para lo malo.

- Usted pasó de la cancha a las oficinas.

- Sí, en el año 90 dejé de ser jugador y en ese mismo verano pasé a ser responsable deportivo. Tomé la decisión de que mi época como jugador había acabado y que mi evolución personal y profesional tenía que ir por otros derroteros. Además tuve la gran suerte de que el consejo de administración de esa época considerase que yo podía hacer ese trabajo.

- ¿La entidad ha crecido mucho?

- Ahora está en la élite del baloncesto español y europeo, algo que es la repanocha. Al estar lejos tengo que decir que he percibido que estos resultados deportivos se valoran más fuera que en casa. Aquí, posiblemente se ve como algo normal y puedo garantizar que no es para nada habitual que un equipo como éste supere a tantos de mayor presupuesto y potencial. Yo añoro los tiempos en que el CID se llenaba en cada partido y no debemos despreciar el valor de tener baloncesto del mejor nivel.

- ¿Cuáles podrían ser los nuevos retos de la entidad?

- Como espectador creo que tener una instalación nueva y mayor es algo importante para el crecimiento institucional. Esto debe ser un elemento aglutinador. Aquí tenemos deporte de élite y debe ser un signo de identidad de la Isla.

- ¿Las dimensiones del futuro pabellón pueden suponer la pérdida del influjo del CID?

- Nunca hay que olvidar de dónde se viene. Lo que hay que hacer es llevar el sentimiento del CID al nuevo pabellón. A partir de ahí, disfrutar con unas instalaciones más modernas y más cómodas, con las que se pueden generar nuevos recursos.

- ¿Cómo ve la actual estabilidad institucional del club?

- A pesar de la crisis, en primer lugar considero un privilegio tener un entrenador como Pedro Martínez. Después hay que valorar la línea de filosofía en la que se mueve la entidad, que creo es muy honesta. Por último está la valía de los jugadores, donde es difícil encontrar en el mundo gente tan vinculada a un equipo como Moran o Savané.

- La afición los siente muy próximos.

- El club siempre ha intentado que la relación entre estamento y jugador sea personal y humana. Sólo hay que ver las hemerotecas para ver que el 99 por ciento de los jugadores que han venido se han ido siendo mejores.

- La afición echa de menos la presencia del jugador canario.

- No es fácil, ni siquiera para los equipos grandes con ojeadores en todo el mundo. De todas maneras, las selecciones autonómicas canarias, en sus distintas categorías, lo están haciendo muy bien y me consta que en el Granca se está haciendo lo imposible por que puedan salir jugadores de abajo.

- ¿Y el rendimiento deportivo de esta temporada?

- Es un equipo joven que me gusta mucho, que con el tiempo está creciendo y juega mejor, pero que cuenta con el problema de tener un histórico muy bueno. Esto debería ser un aval positivo. Cuando hay 15 o 16 presupuestos superiores no se puede pedir el quedar en quinto lugar todos los años.