El caso Cejudo quedó anoche congelado pero con perspectivas de pronto deshielo. Todo apunta a que el futbolista jugará este invierno en el Reyno de Navarra, pero la cuestión se dilucirá por unas decenas de miles de euros. La última puja conocida de Osasuna ha sido 250.000 euros. Un cuarto de millón que la Unión Deportiva se resiste a tomar sin plantar batalla porque su pretensión camina por un acuerdo más exigente: 400.000 euros. Al final, los negociadores, ambos presidentes, Miguel Ángel Ramírez y Patxi Izco, se han citado telefónicamente para hoy con la esperanza de que el contrario ceda algo más.

El previsible acuerdo se ha ido macerando durante todo el día de ayer, Las Palmas ha situado su campamento base en los 400.000 euros, porque considera que perder a un elemento clave durante los próximos seis meses lo vale. Aún más cuando a media tarde llegaban noticias con olor a dinero fresco, puesto que Osasuna había cerrado con el Atlético el traspaso de Juanfran por más de cuatro millones de euros más variables. No ha habido enconamiento por ninguno de los dos presidentes, pero sí firmeza para cerrar el trato. Así, la Unión Deportiva ha propuesto a los navarros que abonen un plazo de 300.000 euros de inmediato y que otros 100.000 euros queden a expensas de su permanencia en Primera División. Patxi Izco dijo que no, pero aún queda recorrido para soluciones imaginativas que devuelvan la negociación al tránsito.

La maratoniana jornada comenzó con una llamada del representante del futbolista, Enrique Rosado, a Juanito, asesor del presidente. La oferta de Osasuna estaba servida sobre la mesa: 200.000 euros y no se hable más. Tras un cruce de consultas y opiniones, Las Palmas rechaza con matices la propuesta navarra. El Consejo consideraba que la primera proposición económica no tenía cuerpo suficiente, no convencía. De ahí al momento actual se entrelazaron llamadas al más alto nivel, aunque los pamplonicas solo alterarían su oferta en 50.000 euros.

Mientras, Álvaro Cejudo no abandonaba su línea más hierática respecto a su futuro. "Lo único que sé es lo que he leído en la prensa, no sé mucho más", dijo al finalizar el entrenamiento, mientras se producía la batalla por su pase inmediato. "Ha sido inesperada la situación ahora, pero también es lógica en el fútbol", precisaba el andaluz, algo aturdido por la situación generada en torno a su figura.