El Rocasa, un equipo que tiene muy complicada su permanencia en la máxima categoría del balonmano femenino, hizo ayer una gesta al clasificarse para las semifinales de la Copa de la Reina tras sacar adelante un partido que tenía cuesta arriba en los últimos minutos. Su garra, su casta y su acierto resultaron vitales para superar al Mónovar Urbacasas alicantino, después de forzar la prórroga y ser más equipo que su oponente en los diez minutos de tiempo añadido.

El Rocasa funcionó como equipo, pero por encima hay que valorar lo que hizo Davinia López. La 11 del Rocasa se lesionó en el minuto 5, pero incluso cojeando salió en la segunda parte y sus goles, algunos de ellos golazos, fueron determinantes para que el conjunto de Las Remudas accediera a las semifinales con todo merecimiento, cuando peor lo tenían y las decisiones arbitrales jugaron en su contra. Un triunfo que no explica la mala clasificación de este Rocasa que hizo vibrar al público. También destacó la portera Lourdes Guerra en los momentos más importantes y la aportación anotadora de Lina Krhlikar, pese a jugar la segunda parte con dos exclusiones.