Davinia López sufre un esguince en el tobillo de la pierna derecha. Ayer lo tenía inflamado y para hoy es duda, aunque ella, ejemplo de pundonor, no tiene dudas: "Jugar, jugaré".

- ¿Qué fue lo que pasó que se tuvo que retirar tan pronto?

- En una defensa se me quedó la zapatilla clavada y fue cuando me lesioné. Me han diagnosticado un esguince con una pequeña distensión. No sé cómo estaré para el partido con el Elda, pero jugar, jugaré.

- Y, ¿cómo es que salió en los últimos minutos frente al Mónovar pese a estar cojeando como pudimos ver?

- Podía más el corazón que el dolor. Me daba rabia perder. Se escapaba una ilusión, como es jugar una Copa de la Reina en nuestra casa y quedarnos en el primer partido.

- Todo el mundo ha destacado su actuación...

- Reconozco que salí con muchas ganas. Me fui a comer el mundo. Noté que el equipo me necesitaba y reconozco que tuve mis momentos de gloria.

- Lo cierto es que sacaron adelante un partido muy complicado y así lo celebraron.

- Fue una alegría. En el vestuario todo se vive diferente y puedo decir que lo necesitábamos. Estábamos muy ilusionadas, con nuestra gente, la afición que nos apoyó en todo momento, y la verdad es que estoy orgullosa de todos. Esta es una competición en que hay que superar tres escalones y el primero es el más importante de todos.

- ¿Cómo se presenta el partido contra el Elda Prestigio, vecino del primer rival?

- Ahora estamos más relajadas porque los nervios y la responsabilidad del jueves se notan mucho. Puedo decir que es un partido asequible. Contra ellas perdimos de tres en su cancha y todo puede pasar, aunque reconozco que tengo más miedo de mi equipo que del que tendremos enfrente.

- ¿Notan el apoyo que reciben desde la grada?

- Desde luego. No hay ninguna queja del público, que seguro hoy volverá a estar con todas nosotras. Se entregaron al 100 % y aquello fue una gran fiesta.

- Su entrenador ha dicho que el principal problema que ha tenido el Rocasa esta temporada ha sido más mental que de juego o físico, ¿qué opina?

-Sí, estoy con lo que dice Diego Ojeda. Este año nos ha fallado la cabeza, en el sentido de confiar en nuestras posibilidades reales, aunque también se nota el presupuesto y que el equipo es mucho más joven. Perdimos partidos clave, nos vinimos abajo, y las veteranas tienen que estar al cien por cien para sacar esto adelante.