Víctor Rastrilla

- ¿Por qué se organiza la Copa del Rey en Vecindario?

- El Ayuntamiento de Santa Lucía, en el plan que tiene denominado 2020, incluye uno o varios eventos deportivos internacionales. La idea del concejal (Francisco Ríos) era, ya que tenemos el equipo en la Superliga, empezar con un torneo internacional cada año. Y qué mejor manera que con la Copa del Rey. Nosotros como club ya quisimos conseguir esta organización por nuestro décimo aniversario y, aunque ha sido un año más tarde, pensamos que con nuestra experiencia debemos participar en la organización de un evento, para crecer o alcanzar su mayoría de edad. Nos hemos arriesgado, aunque son momentos muy difíciles, y como ha coincidido con las anteriores razones, la solicitamos y la Federación nos la ha asignado.

- ¿A qué se ha debido el retraso, después de haber sido presentado el evento?

- La Federación Española nos avisó de que no podíamos celebrar la Copa en las fechas previstas (23 al 26 de febrero) porque se jugaba la final de la Copa CEV en esas fechas y podía haber representación española. Ha sido un poco una puñeta, aunque mantenemos las mismas fechas, ahora en marzo. Ya estaba la cartelería hecha y había cosas avanzadas. No ha sido una cosa buena, pero el mal menor ha sido retrasarla.

- Pero un cambio de última hora como este no es normal.

- Es la primera vez que ocurre. Si la Federación Europea tenía marcadas sus fechas, es un error de la Española. Eso no puede volver a ocurrir, aunque hemos tenido capacidad de reacción. Como deporte no quedamos muy bien, pero si hay que hacerlo...

- Da la impresión de que el voleibol no es lo que era antes.

- Cada época tiene lo suyo y compararlas es muy difícil. Cada una tiene sus peculiaridades. Ahora estamos en otra y, bueno, es un fallo que nos afecta, por suerte subsanable, y está claro que no debe volver a ocurrir.

- ¿Puede volver a tener el voleibol el tirón de aquellos años en los que se abarrotaba el Centro Insular de Deportes?

- Es complicado, pero nosotros estamos en eso. Estoy soñando con una Copa del Rey repleta de público, en un pabellón con capacidad para tres mil personas y entre la gente que nos visite y las de aquí que quieran disfrutar de este gran evento. Nos estamos rodeando de una serie de elementos para que esos cuatro días sean una gran fiesta del voleibol. También hay que decir que no sólo organizamos la Copa del Rey, sino el campeonato juvenil de clubes de Primera y Segunda categoría. Habrá veinte equipos juveniles que también podrán disfrutar lo que es la Copa. Unos jugadores que son el futuro podrán ver a la élite y poder estar cerca de ellos, lo que sin duda será un aliciente.

- O sea, que presente y futuro del voleibol nacional se congregarán en Vecindario.

- Vecindario será el centro, pero también colaboran en la competición juvenil San Bartolomé de Tirajana, Ingenio, Agüimes y dos sedes en Vecindario.

- El 7 Islas Vecindario, por ser organizador, tiene su plaza asegurada, aunque en lo deportivo no se ganan ese derecho.

- Ahora somos novenos y en la Copa nos enfrentaremos en el primer partido al séptimo clasificado. Tendremos que ganarle a Vigo y luego nos enfrentaríamos al ganador del Teruel-Barcelona. Si queremos ser finalistas tendremos que superar a estos rivales.

- Y tal como marcha el equipo, deben mejorar, ¿no?

- El equipo ha hecho buenos partidos y otros no tanto, y nos hemos reforzado con el internacional Barcala y el rumano Sergiu Stancu. Tenemos que soñar todos con ganar esos dos partidos para llegar a la final. Pero no lo veo imposible. No está fácil, pero lo que está claro es que si no lo soñamos desde luego que no lo vamos a conseguir.

- Canarias, a través del Guaguas Las Palmas, fue número uno a nivel nacional, ¿se podrá repetir algún día esa gesta?

- Es muy difícil porque lo que conseguimos en aquella época costará repetirlo. Ha habido otros clubes que lo han hecho como el Tenerife Marichal, Unicaja Almería o Son Amar, que marcaron etapas claras de dominio. Nuestro principal objetivo es mantenernos en esta División de Honor que nos permita seguir con el trabajo de base y esperar a que esos chicos puedan incorporarse al primer equipo.

- ¿Le dolió lo que le pasó al Guaguas Las Palmas, que de la élite pasó a la desaparición?

- Muchísimo porque no ha sido un tema deportivo. Ha sido un tema de mala dirección, y no por falta de apoyo. Los clubes no nos podemos quejar por la ayuda de las instituciones. Ahora la cosa está más difícil, pero los clubes hemos gozado de apoyo. Lo que hubo fue una mala dirección y me da pena porque se perdió un club con un historial de los mejores del país. Se ha ido muriendo poco a poco, una muerte lenta que se veía venir, hasta que ocurrió.

- Ha sido jugador, técnico y es presidente, ¿qué le falta?

- Como jugador tuve una vida longeva. Estuve en la máxima categoría de los 17 años a los 34, como entrenador estuve menos y como directivo 11 años desde la creación de este club. Estoy, si no pasa nada, en la etapa más longeva de las que he estado, y considero que es la más importante de las tres. Quizá no podré conseguir los éxitos deportivos que tuve como jugador, pero eso no quiere decir que sea menos importante esta labor que hacemos otros muchos directivos y yo. Estoy en la posición más importante de todo el ámbito deportivo. Si no hay directivos no hay clubes, no hay jugadores y no existiría nada.

- Usted, que prácticamente lo ha hecho casi todo, ¿cómo ve de salud este deporte?

- Me gusta siempre ser optimista, pero sin alejarme de la realidad. Tenemos que trabajar mucho todos los clubes y estamentos si no queremos que otras alternativas ganen al deporte. El problema del voleibol lo pueden tener otras disciplinas deportivas. Esto es un lucha diaria para que sobre todos los jóvenes elijan el deporte antes que otra cosa como opción de ocio.

- ¿Se promociona bien?

- Nosotros le dedicamos mucho esfuerzo a esa promoción. Estamos en Vecindario en 14 de los 16 colegios de Primaria que hay, y luego en tres institutos y también en Arinaga. Para las posibilidades y medios que tenemos, estamos en bastantes sitios.