"Una agresión a un árbitro es algo importante y siempre condenable", dijo ayer Esteban Hernández Galván, presidente del Comité de Árbitros de Las Palmas, al referirse al grave incidente que sufrió el pasado viernes Juan Manuel Betancor, uno de los árbitros más veteranos de Las Palmas, golpeado por un jugador del Tablero, equipo de 1ª Regional, tras haberle mostrado una tarjeta amarilla.

Hernández Galván, que acudió ayer al Paraninfo de la Universidad para presentar el XX edición del Clinic Internacional de Árbitros de Fútbol y Fútbol Sala, también recordó que hacía tiempo que no se registraban hechos tan lamentables como el acaecido en el Marina-Tablero a falta de cinco minutos. "La temporada pasada en casi 24.000 actuaciones sólo hubo dos agresiones, aunque una sola es muy importante. La lucha por el juego limpio nunca acaba y desde aquí hago una llamada a la cordura a los responsables de los clubes, que me consta que están trabajando, y a las autoridades federativas para que las sanciones sean ejemplares para evitar este tipo de conductas. Estas agresiones llevan unos trámites y espero que pongan a cada uno en su sitio".

El presidente del colectivo arbitral en Las Palmas reconoce que los incidentes abundan, aunque por suerte no con tanta gravedad. "Intentos de agresión hay unos cuantos a lo largo de una temporada, pero consumados y que puedan tener algún tipo de consecuencia con respecto al árbitro son bastantes aislados. En este caso, dependerá del daño y la secuela que pueda quedar la sanción a aplicar por los organismos competentes en esta materia".

"Pensé en la retirada".

Al acto de anoche también acudió José Manuel Betancor, el árbitro agredido en el Manuel Martín Naño, que manifestó que tiene dificultades para conducir tras el golpe recibido en la zona del oído izquierdo.

"Mañana [hoy] tengo que volver por la Clínica Santa Catalina para que me examinen, me encuentro algo raro, con mareos. No sé, pero espero que sea algo pasajero", declaró el colegiado.

A Betancor le quedan tres temporadas y reconoció que tras el incidente pensó en la retirada: "Llevo muchos años en esto, dirigiendo partidos en Tercera y partidos importantes en Preferente y nunca me había pasado nada igual. Sólo una vez actuando de línea un aficionado me tiró un puro y me quemó. No me esperaba la reacción del jugador del Tablero y espero que se haga justicia para que no vuelva a suceder".