Fin de semana sublime y de ensueño para el Villa de Agüimes, que en menos de 24 horas se adjudicó el Concurso Memorial de Vela Latina Canaria y el Trofeo Federación, primer título de la temporada.

Para llevarse el preciado título de campeón -ayer se disputó la final del Trofeo Federación en aguas de la bahía- realizó el mejor crono, con 1:07:18 venciendo al Hospital La Paloma Pueblo Guanche, que hizo un crono de 1:07:25; y al Unión Risco Naviera Armas, que marcó a la llegada tiempo de 1:08:32.

Regresó ayer la competición botera con la cita en La Marfea de los botes Villa de Agüimes, Unión Risco y Pueblo Guanche para dirimir el primer título de la temporada 2011.

Las embarcaciones se encontraron en el campo de regata con unas condiciones espléndidas para la navegación y con viento de fuerza cuatro y de dirección noroeste.

El bote del sureste de la isla, que lleva de patrón a Alejandro Rodríguez a la caña, fue el primero en tomar la salida y también en iniciar las hostilidades con sus dos adversarios: el Pueblo Guanche, con José Mari Ponce de patrón; y el Unión Risco, con Gustavo del Castillo a la caña, que cerraba el trío de finalistas.

En la primera bordada hacía tierra a la altura de La Laja, el Pueblo Guache era el que más se acercaba a la orilla en busca del viento de la costa. Por fuera navegaban Villa de Agüimes y Risco con especial marcaje entre los tres patrones. Las estrategias comenzaron a funcionar y la particular vigilancia entre el Unión Risco y Pueblo Guanche se iba a beneficiar el Villa de Agüimes, que, navegando con altura, su posterior maniobra le iba a dar una ligera ventaja al paso de los tres botes por el monumento de Lady Harimaguada.

El Unión Risco, que había salido segundo desde La Marfea, tenía que vigilar las maniobras del Villa de Agüimes y las del Pueblo Guanche para seguir optando al triunfo.

El paso por la desembocadura del Guiniguada y el posterior paso por el dique sumergido iba a ser clave para del final de la regata. Los botes Villa de Agüimes y Pueblo Guanche, en su vuelta a tierra, consiguen pasar por tierra el espigón. Paso que no logra realizar el Unión Risco, que tuvo que volver a realizar una maniobra más para poner proa a la baliza. Mientras, por tierra navegaban pegados a los tetrápodos el Villa de Agüimes y el Guanche. Un repiquete más de ambas embarcaciones y una bordada hacia la baliza iba a poner una importante diferencia del Villa de Agüimes con el Guanche. Descolgado el Risco, la final se la iban a jugar en los últimos metros de regata, el Villa y el Guanche, triunfo que iba a lograr el Villa de Agüimes con tan solo siete segundos de ventaja.