Hace poco más de un mes un periodista le preguntaba a José Manuel Pinto qué les daba éste a sus compañeros para que todos hablaran tan bien de él. El portero del Barça, productor de música rap en sus ratos libres, ni corto ni perezoso contestó: "Amor, mucho amor". Bajo estas coordenadas de amistad se mueve Jonathan Sesma, compañero del azulgrana cuando ambos militaban en el Cádiz. "Pinto es muy amigo mío, ha estado en Corralejo de vacaciones y hablamos muy a menudo, pero él sabe que yo tiro un poco más para el lado del Madrid".

Máxima igualdad y mucha tensión. "Va a ser una final muy reñida y de pocos goles". El extremo, ahora en el Córdoba, prevé un duelo de poco juego, un exceso de nervios y una clara tendencia hacia los penaltis, donde los dos porteros, "grandes guardametas", además de soportar la presión inherente al clásico del fútbol español, tendrán que estar más concentrados de lo habitual, "ya que en las finales todo se decide por detalles y en jugadas puntuales".

Al margen de preferencias, el de Fuerteventura considera justa la presencia en la final de Copa de su amigo Pinto. "Es un gran portero", señala éste para explicar, "es una pena que tenga a Valdés por delante, que es uno de los mejores, pero si juega no va a desentonar.

Seguro, veloz, buena colocación y grandes reflejos. "Casillas es un fuera de serie", asegura sin dudar el extremo majorero para añadir, "es el campeón del Mundo y ante esto no hay nada más que decir. Ha demostrado ser el mejor". Pero si le ve alguna pega, un punto donde quizás el meta del Barça le supere sea el del juego por alto. "Ha habido veces, sobre todo hace ya unos años donde ha fallado en este tipo de jugadas y éste es quizás el punto fuerte de José Manuel".

Al contrario, "aunque Pinto es un gran portero con un gran uno contra uno, el del Madrid cuenta con una experiencia importante a su favor", concluyó Jonathan Sesma.