El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, ha dado libertad a su partido para pactar con la fuerza política que quiera en Canarias tras las elecciones del 22 de mayo, incluso con el PSC. De esta forma, el líder de los populares canarios, José Manuel Soria, tiene las manos libres para entablar negociaciones con los partidos que obtengan representación parlamentaria si el PP es la primera fuerza en escaños. Rajoy no prejuzga la consecución de un pacto PP-PSC para formar el Gobierno regional sino que da libertad para llegar a este u otros acuerdos.
Lo que sí ha dejado claro Rajoy a su formación en Canarias es que no va a exigir pactos en cascada en los cabildos y ayuntamientos. Tras el 22-M se presume un panorama político complejo, por lo que los pactos en cada institución no estarán supeditados a lo que se haga para formar el Gobierno.
No es la primera vez que se habla de la posibilidad de que fructifique un pacto entre el PP y el PSC, aún inédito en la historia autonómica de Canarias. Hace cuatro años se sugirió por parte del PP esta opción a cambio del apoyo parlamentario del PSOE a Unión del Pueblo Navarro (UPN) para formar el Gobierno de Navarra. Sin embargo, Juan Fernando López Aguilar, líder de la formación más votada en 2007, terminó en los bancos de la oposición.
El presidente del PP canario, José Manuel Soria, matizó la posibilidad de tener en Canarias un Gobierno al estilo del actual en el País Vasco. Allí gobiernan los socialistas con el apoyo externo del PP. "En ningún caso" se plantea Soria una fórmula en ese sentido. Por el contrario, no pone ninguna pega a la firma de un pacto con los socialistas con ambas formaciones dentro del Ejecutivo.
Para llegar a ese escenario, los cálculos del líder popular en las Islas pasan por que su partido sea la fuerza más votada. En dicho caso, y tal y como adelantó LA OPINIÓN en fechas recientes, se dirigirá "a la segunda fuerza con la intención de formar gobierno". Soria no pone objeciones a comandar un Ejecutivo bicéfalo con el PSC como compañero de viaje. Incluso, considera real esa posibilidad en el caso de que la segunda fuerza sea CC y los nacionalistas no quieran pactar con el PP.
Las condiciones para ese acuerdo de gobierno con los socialistas pasan por "una disminución de las empresas públicas, un compromiso para no subir los impuestos y fijar un techo de gasto", entre otras cuestiones expuestas por Soria.
Sin embargo, los populares no tienen claro que en la orilla de enfrente estén también por la labor. De hecho, han acusado en reiteradas ocasiones al candidato socialista, José Miguel Pérez, de estar realizando una campaña de "bajo perfil", con el fin de no ser segunda fuerza política y asegurarse "ser tercera fuerza". De ese modo, según Soria, su rival socialista "no tendría que pasar por el rubor de entregar la Presidencia" a CC, habiendo obtenido mejores resultados que los nacionalistas.
Los populares creen que para que el acuerdo PP-PSOE se convierta en realidad después del 22 de mayo habría que vencer la "resistencia inicial" del secretario general de los socialistas canarios, José Miguel Pérez, quien, en opinión de los dirigentes populares, es más partidario de mantener a Coalición Canaria y a Paulino Rivero al frente del Ejecutivo regional que inclinarse a pactar con el PP.
