La salida de Eduardo Portela como presidente de la ACB se resolverá antes del 30 de junio. Así lo contemplan los 12 clubes que capitanean el movimiento rebelde y que tantean desde hace varias semanas un giro en la gestión de la organización. Y para ello esperan que la celebración de la próxima asamblea ordinaria de la sociedad aclare el panorama.

Según los estatutos de la ACB, cada año natural se deben celebrar dos asambleas ordinarias -una a realizar antes del 30 de junio-. Con este calendario establecido, los 12 clubes amotinados desplegarían su fuerza colectiva a favor de su causa en la próxima junta para -con la mayoría de los votos- desplomar todas las resoluciones que presente Eduardo Portela: desde la aprobación de los presupuestos correspondientes al ejercicio anterior hasta la firma de un nuevo contrato televisivo.

Hasta el momento, sólo seis clubes (DKV Joventut, Asefa Estudiantes, Baloncesto Fuenlabrada, Cajasol, Meridiano Alicante y CB Granada) se han mostrado disconformes con la eclosión del grupo de 12 entidades amotinadas. Las desavenencias entres las dos partes, sin embargo, han surgido más por la disposición en la hoja de ruta a trazar que en el objetivo de la propuesta, ya que la mayoría de los equipos presentes en la ACB han manifestado la necesidad de variar la dirección de una organización lastrada por la crisis económica.

El desafío de los 12 clubes, desde los primeros movimientos establecidos, se ha centrado en restar poder a Eduardo Portela, figura que ha aglutinado el control total de la ACB -para todo tipo de negociaciones y sobre el funcionamiento de la organización- durante las dos últimas décadas.

El grupo opositor, incluso, llegó a alcanzar un principio de acuerdo con el propio Eduardo Portela para que el presidente ocupara un cargo honorario dentro de la ACB, a cambio de ceder el poder a la Comisión Ejecutiva auspiciada por los 12 clubes y que estarían representados -en todas las negociaciones- por los cuatro grandes de la competición: Real Madrid, Regal FC Barcelona, Caja Laboral y Unicaja Málaga.

El plan de renovación también incluye la creación de diferentes comisiones -económica, marketing, competición- para mejorar el funcionamiento de la Liga ACB.