Es ya una maldición. Se llama Mirza Teletovic, el jugador de la Liga ACB al que mejor se le da el Gran Canaria 2014. Un parcial de 16-0 en el segundo cuarto tras un arranque espectacular sepultó a los insulares en su primer duelo con el Caja Laboral y les impidió hacer doblar las rodillas al vigente campeón de la Liga ACB, el Caja Laboral, que se llevó el triunfo por 86-82. Sólo la muñeca sublime de Teletovic (27 puntos, 33 de valoración y 7/11 en triples) impidió que los amarillos se adelantaran en el play off.

Velocidad y tiros rápidos. Esa era la consigna de Pedro Martínez para aprovechar la lentitud en el repliegue del Caja Laboral cuando Stanko Barac (2,20 de altura) pisaba el parqué del Buesa Arena. Y así lo ejecutaron sus jugadores bajo una espléndida dirección de Tomás Bellas y un efectivo Jim Moran, lo que permitió al Gran Canaria 2014 tomar ventajas iniciales, 19-23, en un partido que se jugaba a ritmo de vértigo.

Pero ahí se paró el cuadro isleño, que encajó un parcial de 16-0 entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo que le lastró durante todo el choque. Eso y la defensa de ayudas constantes a la que fue sometido Jaycee Carroll, con un Brad Oleson que no se separaba de él más lejos de diez centímetros y en la que colaboraba hasta el propio Barac. Aun así, dos triples del norteamericano al filo del descanso mantuvieron vivos a los hombres de Pedro Martínez ante un Caja Laboral que, de no ser por Teletovic (5/5 en triples en la primera parte y 27 de valoración), habrían levantado bandera blanca antes de tiempo.

El Ivanovic más dubitativo de la temporada no las tenía todas consigo. Su equipo no lograba alejarse de los isleños con la solvencia suficiente como para tener uno de esos finales felices a los que está acostumbrado el público del Buesa Arena y el Granca de esta temporada no regala victorias. Que se lo digan al Madrid. Un triple de Wallace metía de lleno a los amarillos en la batalla (51-46). Y posteriormente un robo de Nelson hacía soñar con el triunfo (61-57). Al final del tercer cuarto los insulares perdían por siete puntos y ganaban el parcial por uno de diferencia. Era claramente el momento Jaycee Carroll, el jugador al que todo el mundo mira cuando es necesario ensanchar el aro para anotar.

Pero Carroll estuvo atado siempre por Oleson y Pau Rivas, más las ayudas de los hombres altos del Caja Laboral. Tan corta era la cuerda que separaba al norteamericano de sus defensores que acabó por desquiciarse con lanzamientos desajustados. Aunque como dijo Ivanovic en la rueda de prensa previa al encuentro, el Gran Canaria es más que Carroll.

De otra forma no se explica que, a falta de poco más de tres minutos para el final del encuentro el partido estuviera más vivo que nunca (74-71), sobre todo gracias al mejor Jim Moran de la temporada (15 puntos, 3/4 en triples y 18 de valoración). Vivía el equipo de Pedro Martínez debido a la firmeza mental que ha mostrado durante todo el curso, incapaz de resquebrajarse ante las más exigentes pruebas de los rivales.

Teletovic volvía a anotar un triple mucho tiempo después para dar respiro a un agobiado Caja Laboral (77-71), pero tampoco fue la estocada definitiva contra los amarillos, que se mantenían en pie gracias a su bravura. Tomás Bellas (4/4 en triples) lucía galones y Nelson 15 puntos) desatascaba los ataques. A falta de 2:30, el marcador era de 78-74, justo el lugar al que quería llegar Pedro Martínez tal día como ayer.

Huertas, el mejor base de la ACB, enviaba un pase a la grada y Xavi Rey anotaba dos tiros libres (80-78 y 49 segundos por jugarse). Pero en la siguiente acción el base brasileño metió un triple desde una esquina que a la postre sería decisivo. Ahí sí que quedó tocado el Granca, que se encomendó entonces a la vigilada muñeca de Carroll. Derrota en Vitoria y la ilusión intacta para el segundo acto de mañana en el Centro Insular. Pero antes habrá que acabar con la maldición de Teletovic.