Éxtasis con enigma. Juan Manuel Rodríguez, tras empatar ante el CD Numancia y sellar la salvación, no quiso pronunciarse sobre el estado de su renovación. "Estoy para hablar de la grandeza de los futbolistas y del logro tan significativo, y tan poco valorado, de consumar la salvación. Ya habrá tiempo para hablar de mi situación; ahora no hablaré de mi futuro", apunta.

Para el grancanario, "tengo un representante y lleva el asunto; no voy a hablar de este tema. Solo puedo decir que ambos dialogarán, ahora no es el momento para pensar en mi futuro. Es el día para tomarse una alegría inmensa", argumenta.

El técnico de la UD enciende la consigna que es "disfrutar" porque la gran mayoría de la opinión pública no creía en la permanencia. "Este grupo ha puesto lo que hay que tener para revertir una situación muy complicada. (...) Cuando miras la categoría de los equipos de Segunda, los presupuestos ... Ahora deberíamos estar frotándonos las manos y abriendo una botella de champán. La situación era muy grave".

Juan Manuel considera que no es el salvador del bloque amarillo. "Creo que el valor lo tienen los jugadores y mucha gente que respalda a este equipo; la grandeza forma parte de ellos. (...) Este club iba por el camino de la perdición, con tantos goles en contra", considera.

Mensaje emotivo

El entrenador que ha obrado el milagro amarillo se emocionó al brindar la dedicatoria de la gesta de la permanencia. "Lo primero que voy a hacer es ir a una clínica, a ver a una persona que lo ha pasado mal. Además, se lo quiero agradecer a mi familia. (...) En especial a los niños Giovanni y Amilei. Y también a todo aquel aficionado que siempre me ha brindado su aliento".

Cuestionado por la dinámica espesa del choque, Juan Manuel recordó que "es difícil jugar cuanto tienes algo tan cerca. Tras tanto sufrimiento, el Numancia ha planteado dificultades porque es difícil de batir al contragolpe. Hemos tenido tres ocasiones muy claras, lo hemos intentado pero con el paso de los minutos no hemos arriesgado. Es algo lógico; había mucho en juego", matiza en sala de prensa.

Dos capítulos

Juan Manuel insistió en el trabajo y la entrega del vestuario del cuadro amarillo. "Han marcado la pauta y reitero su grandeza. Creo que nadie creía en una situación favorable. Muchos se me acercaron para comentármelo pero ahora toca compensar tanto esfuerzo".

El estratega comparó su reacción con una competición de fórmula uno. "Espero que nadie olvide que hemos cogido un coche sin tiempo, a contrarreloj. No hemos podido parar en boxes, Fernando [Alonso] es muy rápido pero nunca lo tuvimos fácil. Ha sido un trabajo arduo".

Para Juan Manuel, el momento más feliz en su tercera era como primer técnico en la UD fue la victoria ante el Valladolid. "Fue el mejor día ya que logramos cambiar la dinámica negativa. Y a la hora de determinar el peor día, será complicado. Solo hemos perdido tres partidos y ante grandes equipos como Betis, Rayo y Xerez".

Sobre los dos partidos que restan, Córdoba y Tenerife, el técnico mantiene su hoja de ruta. "Usted cree que algún jugador no querrá jugar. Me apena la situación del Tenerife, he vivido situaciones drásticas y sé lo que están pasando. Un derbi es una fiesta". Juan Manuel pide "un reconocimiento público" para un plantel que duerme tranquilo. El estratega consumó su obra de arte. Es el pulso del genio.