Venganza amarilla. Tambores de gran contienda con un pasillo como escenario. Los aficionados de la UD Las Palmas, que ayer se acercaron en varios centenares a las taquillas del Estadio de Gran Canaria y de la social, en la calle de Pío XII, exigen una victoria ante el Tenerife -este sábado, y desde las 17.00 horas- para dar carpetazo a la campaña con un broche dorado.

La victoria de la UD, que acabaría con la maldición del recinto de Siete Palmas, que tras ser inaugurado en 2003 sigue sin albergar una victoria amarilla en un derbi con el Tenerife, es el reclamo perfecto para una fiesta que está superando las expectativas. Ayer, la cifra de socios y aficionados que habían retirado su entrada se acercaba a los 13.000. Presenciar el último latido del CD Tenerife en la categoría de plata, tiene un morbo especial y se interpreta por la grada como un símbolo del nuevo imperio amarillo.

Isabel Rodríguez se acercó ayer a la taquilla del Estadio de Gran Canaria para comprar su entrada y las de su nieta Tatiana y su hija Teresa. "Llega la gran fiesta del fútbol canario y para esta temporada, con un aliciente muy especial. Ver cómo el Tenerife agoniza y se marcha para Segunda B es todo un reclamo. Pero espero que suban la próxima temporada; y la UD, que también cambie de categoría: pero en Primera", valora.

El exceso de euforia de Miguel Concepción, presidente del CD Tenerife, que llegó a manifestar que la última jornada de Liga serviría para que el cuadro amarillo les hiciese el pasillo de campeón de Segunda, sigue latente en el corazón de los fieles grancanarios. "La prepotencia de Concepción le costará muy cara; nuestro equipo ganará por 5-0. Una 'manita' para que se marchen calentitos para la Segunda B, una categoría que los seguidores de la UD conocemos perfectamente", concreta Paco Martel, empresario y apasionado del club de Juan Manuel.

Martel matiza la planificación y los valores de un Tenerife que solo ha sumado 38 puntos en 41 jornadas. "Nuestra cantera, la de Barranco Seco, vale más que su cartera. Me gustaría que Vitolo, si recibe el alta, pudiese jugar incluso unos minutos. Todos aplaudiríamos de felicidad".

De Aragoneses a Natalio

David Galván, estudiante de Medicina en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, también se acercó ayer al recinto de Siete Palmas para comprar su entrada. Para el joven de 21 años, las bajas por lesión en el CD Tenerife son "por pánico a la vergüenza; no las veo muy creíbles. He leído que hasta once jugadores son duda. Aragoneses, Iriome, Melli ... Solo espero que den la cara y vengan".

El abonado Santiago González, más conocido como 'Santiaguito', lidera el sector que aborta el espíritu de venganza. "Tenemos que ganar pero como si es por un gol; desde el lunes les deseo lo mejor. Espero que recuperen la categoría".

Gran Canaria se desvive por un derbi que fabricará el caos en Siete Palmas. El ejército amarillo desafía al ogro del Teide que suda para recuperar el orgullo perdido. Es la batalla del pasillo. Cruce de registros, cantera contra cartera, en un derbi con morbo. Un estadio de culebrón.