Cuarto punto del pacto suscrito, para dirigir durante los próximos cuatro años el Cabildo de Gran Canaria, entre el Partido Popular (PP) y Coalición Canaria (CC): "(...) nos comprometemos a impulsar la finalización del Estadio de Gran Canaria y en esa misma dirección apoyaremos la iniciativa de la Unión Deportiva Las Palmas para la construcción de una Ciudad Deportiva y de una sede social".
En un documento denominado 'Declaración de Gran Canaria', tanto PP como CC marcan su hoja de ruta -compuesta por 17 puntos- para formar el grupo de gobierno que, en el nuevo mandato, tutelará la corporación insular. Y en esa pauta trazada por las dos formaciones políticas aparece, con el favor de ambas, el proyecto que Miguel Ángel Ramírez expuso en marzo para afrontar una remodelación del Estadio de Gran Canaria.
El plan expuesto por el presidente de la UD Las Palmas gravita sobre tres espacios concretos: la supresión de las pistas de atletismo del estadio, la finalización de las torres ubicadas en las gradas Sur y Tribuna -junto a Naciente- para su explotación comercial y la construcción de una Ciudad Deportiva en la parcela en la que ahora se ubica un campo de hockey.
El coste que ha calculado la UD Las Palmas, a partir de su diseño inicial, para poder ejecutar su proyecto asciende a 25 millones de euros, cantidad que sería adelantada por una sociedad privada y que posteriormente, en un plazo de 12 años -a razón de un pago de 2,5 millones anuales-, abonaría el Cabildo de Gran Canaria, propietario del recinto de Siete Palmas.
Encargado por la entidad de Pío XII a un despacho de arquitectos, el plan para retirar las pistas de atletismo provocaría el levantamiento de dos nuevos anfiteatros en los dos fondos del campo -Curva y Naciente- y la ampliación, hasta el terreno de juego, de los graderíos en los laterales -Sur y Tribuna-.
Ese cambio provocaría que la capacidad del estadio -31.250 espectadores en la actualidad- ascendiera hasta 40.000 localidades. La idea proyectada por la UD Las Palmas también contempla el uso y explotación comercial de los dos edificios situados en las confluencias de las gradas Sur y Tribuna con la zona de Naciente.
En uno de los dos bloques, la Unión Deportiva dispondría de locales para ubicar su sede, su tienda, servicios y su radio, mientras que el otro podría ser explotado para intereses mercantiles por el Cabildo.
El Estadio de Gran Canaria comenzó a construirse en 1998 y fue inaugurado el 8 de mayo de 2003. Aunque el presupuesto inicial de la obra se fijó en 18,02 millones de euros, el coste final del proyecto superó los 90 millones de euros.
