La Supercopa de España, disputada entre Real Madrid y Barcelona, ha vuelto a poner en primer plano a Leo Messi y José Mourinho, probablemente los hombres más mediáticos de ambos equipos. Uno, por sus goles y sus fantásticas jugadas, y el otro por la polémica, pero también por su conocimiento de los entresijos tácticos del fútbol, que a punto estuvieron de acabar con la estrategia azulgrana.

¿Tiene límite Messi? Es la pregunta habitual después de cada exhibición del argentino. ´Genio de los genios´ titula en su página digital el diario deportivo Olé, al destacar la autoría de dos goles y una asistencia del futbolista rosarino en el vibrante encuentro disputado en el Camp Nou.

El Barça "eliminó al Madrid de la Champions, le ganó la Liga... Y arrancó el año con otro triunfo en la Supercopa con otra actuación memorable de Lionel Messi", indica el periódico.

"Messi es el rey de la Supercopa española", anuncia el matutino La Nación, que en su comentario destaca: "Nada lo detiene. Se supera día a día. Y no para de ganar títulos. La victoria por 3-2 de Barcelona ante Real Madrid en la Supercopa española, tuvo a un héroe: Lionel Messi".

"Messi, otra vez en el cielo", titula el diario Clarín en su edición digital, y afirma que el jugador argentino "volvió a ser enorme protagonista" en otro título logrado por el equipo azulgrana.

Por su parte, la actitud de José Mourinho, con agresión y desprecio posterior al segundo entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, todavía escuece en Barcelona. El vicepresidente del Barcelona, Carles Vilarrubí cree que Mourinho, es "una lacra para el mundo del fútbol" y que el club madrileño "no puede apoyar a su entrenador en unos hechos como los de ayer".

Si tras el partido de anoche fueron jugadores como Xavi Hernández o Gerard Piqué los que calificaron de lamentable la imagen que está dando el Real Madrid en las últimas temporadas y acusaron a Mourinho de ser el culpable de la crispación que existe en ambos equipos, hoy fue un directivo de la entidad azulgrana quien se pronunció en términos parecido en declaraciones a 'El Mon' de la emisora catalana RAC1.

Para Vilarrubí, los hechos que se produjeron instantes antes del final del partido, donde se produjo una tangana entre los dos equipos, y Mourinho metió el dedo en el ojo a Vilanova, no pueden quedar impunes y "es recomendable que alguien haga algo para que esto no se vuelva a repetir".

"Desde nuestra ubicación privilegiada en el campo se ve perfectamente todo y vi como Mourinho ordenó a sus jugadores irse a los vestuarios tan pronto como el árbitro pitó el final del partido", ha desvelado.