Representantes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) se reunirán este viernes 19, sábado 20 y lunes 22 de agosto para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el convenio colectivo que desbloquee la huelga convocada por el sindicato de futbolistas para las dos primeras jornadas de las Ligas BBVA y Adelante.

LFP y AFE han acordado un calendario de reuniones, todas ellas en la sede de la patronal de clubes en la capital de España, que comenzará este viernes a partir de las 11:15 horas, una hora más tarde de lo anunciado este miércoles, y seguirá el sábado 20 y el lunes 22 de agosto, desde las 10.15 horas.

A la reunión de este viernes está previsto que acudan el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, y la abogada Marta Alamán y Miguel García Caba, asesor jurídico, por la Liga; y el presidente de la AFE, Luis Rubiales, el vicepresidente, Jesús Díaz Peramos, el gerente, Luis Gil, y los asesores jurídicos Santiago Nebot y José María Borreguero.

En las mismas, la Liga y el sindicato tratarán de acercan unas posturas que se han alejado en los últimos días después de que este miércoles no alcanzaran un acuerdo y la AFE anunciara que mantenía la convocatoria de huelga para las dos primeras jornadas del 21 y 28 de agosto.

Ambos organismos se cruzaron una serie de comunicados en los que la Liga reprochaba al sindicato haber "tensado" el proceso negociador con la convocatoria de una huelga "absolutamente injustificada" y "estéril", mientras que la AFE lamentó no haber apreciado "ninguna voluntad de acercamiento" sino una postura por parte de la patronal de "mayor intransigencia".

El objetivo de las reuniones es intentar desconvocar la huelga de futbolistas para la segunda jornada de la temporada 2011-12, del 26 al 29 de agosto, ya que, aunque se llegara a un acuerdo este viernes "logísticamente sería imposible" que hubiera fútbol este fin de semana del 20 y 21 de agosto debido a que este mismo viernes se juega un partido, el Villarreal B-Hércules, y a que no daría tiempo a organizar el desplazamiento de equipos, árbitros y apertura de los estadios.

El principal punto de discordia es el Fondo de garantía salarial, que debe garantizar el pago a los futbolistas de los clubes que se acojan al Concurso de Acreedores. Según la Liga, habría llegado al máximo que le permite su capacidad económica al garantizar 240.000 euros a cada jugador de la Liga BBVA y 120.000 euros, a los de la Liga Adelante, cuyos clubes hubieran optado por acogerse a la Ley Concursal.