Aquí, por estar en las Islas, estamos un poco ajenos a lo que pasa en la Península". Javi Guerrero, uno de los capitanes de la Unión Deportiva, escenificó con estas palabras la sensación de la plantilla profesional respecto al parón liguero anunciado por el sindicato de futbolistas (AFE) para las dos primeras jornadas del campeonato. Por un lado habló de lejanía espacial, evidente entre el Archipiélago y la capital de España, y por otro deslizó la reflexión más interesante, la de un alejamiento entre la situación que vive su club, Las Palmas, con la generalidad del fútbol español en pleno caos económico.

"Que los demás dirigentes aprendan de los que saben gestionar y hagan al igual que equipos como el nuestro, que si tiene de tirar de cantera, lo hace", enfatizó Javi Guerrero, quien recalcó que la adhesión de los profesionales amarillos a la acción de la AFE se realiza sin perjuicio de que piensen que la gestión del consejo de administración, presidido por Miguel Ángel Ramírez, ha sido "perfecta".

En esta misma línea, Pedro Vega, otro de los capitanes, precisó que la huelga del próximo fin de semana "es una medida que se ha tomado en conjunto", aunque apuntó que "a nadie beneficia que no se juegue". Los capitanes evacuaban consultas con los dirigentes del sindicato de futbolista para negarse a celebrar entrenamientos durante el próximo fin de semana.