Sin su característica barba de dos días ni su actual media melena pero con la misma calidad y estilo en cada uno de sus gestos, un joven Milos Teodosic visitó la isla redonda para acabar, en la temporada 2006-2007 con las aspiraciones del Gran Canaria Grupo Dunas de Salva Maldonado en la extinta competición de la ULEB.

Todavía no había conquistado Europa con el Olympiakos ni, con aquel célebre triple estratosférico, se había convertido en el verdugo español en el Mundial de Turquía del 2010. Entonces, el capitalino pabellón insular fue, por una noche, testigo del nacimiento del que es actualmente estrella indiscutible y enfant terrible de la selección serbia; heredero con honores de una zaga de héroes con tanto bagaje como es el del exquisito baloncesto balcánico.

Una joven promesa

El 30 de enero del 2007, tres años antes de ser distinguido por la FIBA Europa como el mejor jugador continental del año 2010, por delante de Pau Gasol y Dirk Nowitzki, el base serbio, entonces una promesa de 19 años, 10 meses y 21 días, se erigía en protagonista, con 14 puntos, en el partido de ida de los octavos de final de la ULEB Cup. En esa ocasión el Gran Canaria Grupo Dunas que dirigía Salva Maldonado y lideraban sobre el parqué nombres como los de Vroman, Moran, Hunter y Norris, entre otros, cayó derrotado en el Centro Insular de Deportes por cuatro puntos de diferencia, 84-88, ante un FMP Zeleznik plagado de jóvenes valores serbios. Dos semanas más tarde, en Belgrado, el equipo insular, a pesar de un gran primer cuarto, volvía a caer ante un equipo que alcanzaría las semifinales del segundo torneo continental, donde cayó ante el poder del Lietuvos Rytas. En el encuentro disputado en el pabellón Kosarkaska Dvorana de Belgrado, Teodosic -8 puntos- cedió el protagonismo anotador a su compañero Erceg -23 puntos-.

Junto a Teodosic, en el conjunto conocido popularmente como el de las Panteras de Belgrado y campeón de la Liga Adriática un año antes, figuraban, entonces, nombres importantes entre la última hornada del baloncesto serbio: Aleksander Rasic, autor de 14 puntos ese día, el alero Branko Cvetkovic -21 puntos, ex del Akasvayu Girona y del CAI Zaragoza y el pívot Zoran Erceg, que a la postre defendería los intereses del Olympiakos griego y el Besiktas turco, entre otros equipos.

A pesar de caer derrotados ante el Lietuvos Rytas en las semifinales de un torneo que finalmente levantó el Real Madrid, Teodosic fue distinguido como uno de los jugadores de mayor progresión del continente. Ese mismo verano ganó el Europeo Sub 20 en el que además ganó el reconocimiento al mejor jugador y miembro destacado de un quinteto ideal entre los que figuraba un joven Xavi Rey, actual pívot del Granca. Además, Teodosic debutó con la absoluta y fichó por el Olympiakos griego.