Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva, remarcó ayer que la entidad "no es partidaria de enjuiciar la labor de los árbitros", en relación a la censura pública que realizaron al colegiado del pasado encuentro en Gerona el entrenador de Las Palmas, Juan Manuel Rodríguez, y alguno de sus jugadores al finalizar el choque en Montilivi.

Ramírez precisó ayer, en una comparecencia pública en el estadio de Gran Canaria, que el consejo de administración del club ya ha comentado en privado con el técnico su malestar por las declaraciones en la sala de prensa, aunque al mismo tiempo señaló que "ni le vamos a decir lo que tiene que hacer ni cómo tiene que hacerlo".

El propio presidente de la entidad amarilla disculpa, en parte, la reacción del entrenador puesto que al finalizar un partido de Liga "estamos todos revolucionados, los protagonistas más, y a veces se dice lo que no de debe decir".