Los números ligueros animan a la Unión Deportiva, que se encuentra alongada a los puestos altos de la clasificación de Segunda División. Ahora, la dinámica de los resultados, tras cinco partidos sin conocer la derrota y después de la victoria ante el Alcorcón, está en alza y eso se nota en el semblante de toda la organización. Miguel Ángel Ramírez, su presidente, mostró ayer su satisfacción por la buena marcha del equipo, ensanchando ligeramente los horizontes previstos por la entidad a principios del curso.

"Éste puede ser un año bonito. ¿Y bonito es el ascenso? No, eso sería precioso", apuntó el dirigente, quien a renglón seguido frenó cualquier ramalazo de euforia al señalar que sólo se llevan disputadas diez jornadas del campeonato de Liga: "Si hace diez partidos estábamos pensando en la permanencia, ahora no es lógico pensar más allá".

A vueltas sobre el concepto de "año bonito", Ramírez explicó que lo deseable es que el conjunto se mantenga con cierta diferencia de la zona de descenso, transite en los puestos altos de la tabla y a pocos puntos de la promoción, como ocurre en la actualidad. "Si seguimos esta proyección de resultados podemos lograr una permanencia holgada. Si apuramos un poquitín más, podemos soñar en el futuro", señaló el presidente, quien acudió a la comparecencia pública para presentar un convenio de colaboración con la Asociación para la Lucha Contra Enfermedades Renales (Alcer).

Ser realistas

"Tenemos que seguir en la misma línea y ser realistas. El año pasado también íbamos bien, después hubo jornadas donde no se ganó y todo se complicó", recordó Ramírez, quien como todos los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico tiene presente la dificultad de un campeonato, cargado de obstáculos durante 42 jornadas. "Esperamos que con el trabajo del entrenador el equipo vaya a más, creo que estamos creciendo", detalló el dirigente, antes pedir el apoyo de la afición y medios de comunicación. "Si se juntan una serie de resultados y con el apoyo de todos, puede salir un año precioso", reiteró.

En esta misma línea de unión de factores, Ramírez agradeció la afluencia de espectadores al Gran Canaria frente al Alcorcón (9.295). "Era un partido entre semana, laboral, por la noche y en el Consejo estamos contentos por la respuesta de los aficionados", precisó el presidente, quien espera que en el próximo partido frente al Real Valladolid (sábado, 17.30 horas) acudan muchos más. "Podrán venir 3.000 o 4.000 más, espacio tenemos hasta 32.000", dijo de manera entretenida.

Respecto a la lesión de Aythami, que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante seis o siete meses, el máximo dirigente apuntó que "tenemos una desgracia y hay que buscar una solución". En este sentido, comentó que la cúpula deportiva está dilucidando la posibilidad de reforzar la plantilla, aunque aún no ha llegado a una conclusión. "Preferimos esperar y la prioridad es buscar este refuerzo en casa. Hay jugadores en el filial o cedidos que tienen que tener esta oportunidad", sostuvo Miguel Ángel Ramírez, quien envió un mensaje de ánimo y apoyo al futbolista, que pasará por el quirófano los próximos días: "Sabe que estamos con él, tiene a la entidad para lo que precise: la operación o la recuperación de su rodilla".