El Gran Canaria 2014 sumó su quinta derrota del curso al caer en el Centro de Tecnificación frente al Lucentum Alicante por 58-55, en un partido en el que los anfitriones fueron siempre por delante en el luminoso pero que tuvo un final reñido. Los bajos porcentajes en el lanzamiento, como en los compromisos previos, condenaron al grupo de Pedro Martínez, que ahora ocupa el último lugar en la Liga Endesa.

La diferencia en las faltas personales decantó la balanza. El Lucentum cometió 12 personales por 26 de los grancanarios. Dicho de otra manera: los alicantinos lanzaron 22 tiros libres por tan solo uno del rival.

El Lucentum arrancó con un 9-0 de parcial en apenas un minuto y medio, lo que provocó que el banquillo amarillo se viera obligado a solicitar un tiempo muerto para frenar la sangría.

El parón fue positivo para los grancanarios, que aplicaron con destreza una defensa asfixiante de la que los de Txus Vidorreta parecían no saber cómo salir. Sin embargo, la inspiración de Dewar, con cuatro lanzamientos triples, fue la base en la se asentó el Lucentum para adquirir 11 puntos de renta (29-18, m.16) en un abrir y cerrar de ojos, aunque un triple de Tomás Bellas dejó el marcador en 36-28, siempre favorable al Lucentum.

Renacer

Los ocho puntos de desventaja tras los primeros 20 minutos de juego se quedaron en uno gracias al renacer de Marquez Haynes, que anotó de manera inopinada 11 puntos de forma consecutiva (40-39, m.25).

Sin embargo, el equipo de Pedro Martinez pagó su intensidad defensivo con faltas, lo que permitió al Lucentum alargar de nuevo su ventaja gra- cias su acierto en los tiros libres (45-39, m.28).

El Lucentum logró afrontar el último cuarto de nuevo con ocho puntos de renta (49-41), pero la igualdad volvió pronto, gracias a un parcial de 0-7 favorable a los amarillos (49-48, m.32). El encuentro en ese punto aún estaba muy vivo.

Desde ese punto hasta el final, el asunto adquirió un ritmo frenético y, aunque el equipo amarillo tuvo tres ataques para adelantarse en el marcador, los desaprovechó y los alicantinos supieron llevarse un final apretado en el que los fallos de ambos conjuntos fueron la nota dominante. Lucentum vive en el paraíso, mientras que el Granca avista los infiernos.