Se acabó la espera. A falta de que se rubrique el acuerdo y tras 150 días de "lockout", clubes y jugadores darán el mejor regalo de Navidad posible a los fans del baloncesto el 25 de diciembre: el regreso de la NBA.

La reunión de 15 horas del viernes arrojó un "acuerdo provisional" que desatasca la mejor liga de baloncesto del mundo, paralizada desde el 1 de julio por la pelea por el nuevo convenio laboral entre clubes y profesionales. El segundo "lockout" más largo de la historia provocó la cancelación de las seis primeras semanas de competición.

Si las partes rubrican el acuerdo en los próximos días, la temporada comenzará el 25 de diciembre, tradicional día de encuentros estelares que congregan a la familia ante el televisor.

"Queremos jugar al baloncesto", dijo el comisionado de la NBA, David Stern, en la madrugada de hoy tras una reunión maratoniana de 15 horas en un hotel de Nueva York.

"Somos optimistas. Creo que la temporada comenzará el 25 de diciembre con tres partidos", explicó Stern. El duelo inaugural de la temporada regular, reducida a 66 partidos por equipo, sería una reedición de la final del año pasado entre el campeón, los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki, y Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.

La pretemporada y un miniperiodo de transferencias comenzarían el 9 de diciembre.

En la reunión del viernes estaba en juego la cancelación completa de la liga. "Pensamos que era de interés para ambas partes encontrar una solución y salvar la temporada", dijo el portavoz de los jugadores, Billy Hunter.

No trascendieron más detalles sobre el acuerdo. La comisión de negociación de los propietarios de clubes deberá ser informada hoy sábado sobre el principio de acuerdo y también los jugadores serán contactados para hacerles llegar el compromiso, que aún debe ser ratificado.

"Espero que sea cierto", escribió en su cuenta de twitter la superestrella Kevin Durant. "Tengo trabajo de nuevo", celebró Jeremy Lin, de los Golden State Warriors, en su cuenta de twitter.

Las estrellas que descansaban o que estaban jugando en Europa y Asia deberán regresar a Estados Unidos para ponerse a las órdenes de sus equipos y los agentes libres conocerán por fin su destino.

Pero el acuerdo no está cerrado aún plenamente. "Aún queda trabajo por hacer, pero estamos felices de haber llegado ya tan lejos", dijo Stern. Hunter se mostró optimista. "Estamos seguros de que los jugadores aceptarán la propuesta cuando se la presentemos", opinó.

Las negociaciones entre ambas partes se rompieron el 14 de noviembre después de que los jugadores se negaran a aceptar la última oferta de los clubes, que pretendían un reparto al 50 por ciento de los ingresos totales de unos 4.000 millones de dólares, división que, según los medios locales, se contempla en el acuerdo actual.

El sindicato de jugadores se disolvió el 14 de noviembre para poder presentar así una demanda conjunta contra la liga, a la que se acusó de monopolio. Stern habló entonces de un "invierno nuclear". El sindicato debe ahora formarse de nuevo para presentar el acuerdo a los jugadores y se deberá retirar la demanda contra la liga, aunque eso ya son meras formalidades.

Los medios locales informan de que será un acuerdo de diez años que además de la división equitativa de los ingresos contempla contratos más cortos, subidas de salario menores y duras sanciones para los equipos que gasten de más. Todo ello para ayudar a los clubes a recuperar las pérdidas de los últimos años.

"No fue un acuerdo fácil para nadie. Los propietarios estaban sufriendo pérdidas sustanciales y consideraban que el sistema no estaba funcionando justamente", dijo Adam Silver, segundo de Stern.

"Hoy se vio un poco más de deseo de ambas partes por lograr un compromiso. Estamos emocionados, vuelve la NBA y eso es lo más importante", dijo Silver.