La magia del Centro Insular impone sus propias normas. Exige sudor, orgullo, entrega y garra, mientras intercambia, con cuentagotas, sufrimiento por canastas. Pero cuando todo parece perdido y los héroes de antaño han volado, entonces, en el camino hacia un nuevo triunfo, surge la mística de las gestas y, para ello, la bombonera canaria elige a su nuevo favorito. Ayer, con prórroga incluida y ante un enemigo íntimo, el elegido fue Michael Bramos.

Anotar en el pabellón capitalino se ha convertido en los últimos tiempos en un ejercicio de complejidad aritmética pero ayer el internacional griego surgió en distintas fases del encuentro, siempre cuando su equipo más lo necesitó. Habitual Clark Kent. Tímido y reservado, el alero de Harper Woods y pasaporte heleno mutó ayer en superhéroe. Bramos se transformó en Jaycee Carroll para arrancarle 23 puntos al aro del FIATC Mutua Joventut y catapultar al Gran Canaria 2014, 77 a 71, en su tercera victoria de la temporada; la más sufrida.

En el primer cuarto, cada canasta desde el salto inicial se convirtió en una suerte de metro ganado en medio de una guerra de trincheras. Palacios asumió la responsabilidad anotadora, unas veces con suerte y otras sin ella. Mientras, el equipo verdinegro dirigido por Salva Maldonado -aplaudido en un nuevo regreso a la que fuera su casa- lograba una cómoda renta (14-19). Pero en el segundo, dos triples seguidos de Bramos, continuado en el acierto por Spencer Nelson, el recuperado para la causa Román Martínez y Xavi Rey imponían el primer parcial favorable a los intereses insulares; 14 a 0 en un par de minutos. Pero la alegría no duraría y el equipo catalán, con los mismos altibajos que afectan a los jugadores claretianos, devolvieron el golpe a continuación para cerrar la primera mitad con el 33 a 34 brillando en el electrónico.

Tras el descanso, el escenario fue el mismo. Hasta una canasta, en claro goaltending, era invalidada por los colegiados. Pero el Granca elevó sus prestaciones defensivas y logró una diferencia efímera (46-40) que entre Fede Van Lacke y Albert Oliver, en parte por el pobre marcaje de Haynes y Green, ambos desaparecidos en el envite, se encargaron de equilibrar. La igualdad era máxima, 51 a 49 al inicio del último cuarto.

Final con prórroga

La contención anotadora se agudizó en los últimos diez minutos anteriores al alargue. Van Lacke y Oliver, por un lado, y Nelson, Bellas y Xavi Rey por el otro se repartían equilibradamente los puntos. Entonces, a falta de un minuto, el base Pooh Jeter anotó un triple sobre el rostro de Bellas que pareció definitivo. Sonaba el "Sí, se puede", en el graderío cuando Palacios cazó un rebote y se lanzó como un miura, de costa a costa, sobre el aro rival con tanta fuerza -cayó lesionado- que el balón escapó de la red para caer en las manos del hombre del partido. Bramos anotó la canasta que forzó la prórroga y Beirán cortó un pase providencial en la acción posterior. En el añadido, Bramos, el cazador silencioso, anotó 9 puntos, la defensa canaria hizo el resto. El CID gana puntos.