La física cuántica establece, fundamentada sobre la Teoría de Everett, que existen universos paralelos. La propuesta científica dispone que cada medida fracciona nuestra naturaleza en una serie de posibilidades distribuidas en un multiverso. A partir de esa idea la realidad que uno percibe, como la acción de cruzar una calle sin ningún sobresalto, en otro universo equivalente podría acabar con el mismo peatón accidentado. Y para descifrar y comprender la situación de Javier Portillo en la Unión Deportiva Las Palmas, bajo sospecha por su floja productividad como goleador -dos tantos en 15 jornadas-, tal vez haya que recurrir a la Teoría de Everett, a la física cuántica y a la posibilidad de que, realmente, existan universos paralelos.

El sábado, en El Alcoraz y ante una SD Huesca que luce el cartel de colista en Segunda División, Juan Manuel Rodríguez no dudó en retirar a Portillo cuando Mariano Barbosa, en el minuto 34, cometió penalti sobre Roberto y acabó expulsado. El entrenador, para dar entrada a Raúl, eligió al delantero formado en la cantera del Real Madrid para ejecutar el cambio.

La decisión técnica, con una hora de partido aún por disputarse, provocó la ira de Portillo. El futbolista abandonó el terreno de juego molesto. Tanto como para ni ocultar ni disimular su enfado. Dejó su lugar en el campo entre gestos de desaprobación e improperios dirigidos a Juan Manuel Rodríguez, enojado por otra temprana sustitución que le obligaba a dejar antes de tiempo un partido.

El disgusto de Portillo fue tal que ni siquiera ocupó un lugar en el banquillo para ver el resto del partido junto a sus compañeros. Enojado, enfiló el camino hacia el vestuario y, tras pasar por la ducha, presenció la segunda mitad en el palco del estadio oscense junto a Barbosa.

La escena podría pasarle factura al delantero. Juan Manuel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la derrota ante la SD Huesca (2-0), recriminó a Portillo su actitud. "No tiene ninguna razón para hacer ese tipo de gestos. Los profesionales saben lo que tienen que hacer y, en estos casos, no tienen por qué manifestarse. Se ha equivocado", expuso el técnico.

Desde la zona noble del club también se reprobó la actitud de Portillo al ser sustituido y, nada más finalizar el encuentro, se le reprendió por su actitud. "Eso no lo puede hacer y se lo hemos dicho. La reacción, en caliente, incluso se puede comprender, pero no se puede tolerar. No debe pasar de la categoría de anécdota y esperemos que no se repita", apuntó un miembro de la expedición amarilla en Huesca.

Sin continuidad

Con razón o sin fundamentos para revelar su desazón al ser sustituido ante la SD Huesca, las estadísticas reflejan que Portillo no ha gozado de continuidad en las alineaciones de Juan Manuel Rodríguez durante las primeras 15 jornadas de la competición, en las que ha sido titular en ocho ocasiones y en una sola ocasión -en Huelva- completó sobre el terreno de juego los 90 minutos de un encuentro.

Contratado en verano como fichaje estrella para apuntalar un proyecto levantado sobre los futbolistas formados en la cantera, tras una temporada y media en el Hércules CF y después de pasar por Real Madrid, Fiorentina (Italia), FC Brujas (Bélgica), Nàstic de Tarragona y Osasuna, el proceso de adaptación de Portillo a la UD Las Palmas, de entrada, estuvo marcado por una ligera desventaja a nivel de condición física, respecto a sus compañeros, al no poder iniciar y ni siquiera completar la pretemporada al mismo nivel que el resto de la plantilla.

Aún así, Portillo participó en el primer partido del curso, ante el Deportivo Guadalajara, en una cita que acabó en tablas (1-1). Sólo jugó seis minutos, tras calentar durante media hora y sustituir al final del encuentro a Vitolo. Al término de aquel compromiso unas declaraciones suyas levantaron cierta polémica al ser cuestionado por su breve paso por el césped. "Eso habrá que preguntárselo al entrenador", explicó el atacante.

En la relación entre futbolista y entrenador tampoco ayudaron unas declaraciones de Herminio Menéndez, representante de Portillo, tras el empate entre la UD Las Palmas y el Real Murcia en la séptima jornada de la Liga Adelante. En aquel partido, que finalizó con empate (1-1) en el Estadio de Gran Canaria, el atacante madrileño no disputó ni un solo minuto y su agente no dudó en afirmar que "el jugador fue allí porque Juan Manuel Rodríguez le llamó, le insistió, vas a jugar, le dijo... pero le contó una película del Oeste".

El viernes, a partir de las 20.00 horas y con el Villarreal B como rival, Juan Manuel Rodríguez y Javi Portillo tendrán una oportunidad para reconducir la relación y para hacer confluir, en la misma realidad, los dos universos paralelos por los que han transitado hasta el momento. La UD Las Palmas espera, y necesita, esa colisión de factores.