- La derrota por 22 puntos ante el Lokomotiv ha sido un golpe duro. ¿Cómo está la moral del equipo?

- Pues no esperábamos perder por tanto. Lógicamente queríamos ganar o mantener el average y estar clasificados, pero bueno, fuera de casa está siendo muy duro ganar. Ahora, nos merecemos esto, el tener que esperar y depender de los rusos. Nuestros ánimos están mal pero lo bueno es que no hay tiempo para lamentarse porque nos viene un partido de liga muy importante.

- ¿Qué ha pasado en la Eurocup para pasar de estar prácticamente clasificados a depender de terceros?

- Quizás ha habido cansancio o una mala preparación mental y física. Pero bueno, no hay que poner excusas. Ellos jugaron mejor. Nos pasaron por encima. Nos recuperaron el average y nos han complicado mucho el pase. Ya no dependemos de nosotros. Ahora toca esperar para ver si tenemos la suerte de jugar la siguiente fase o nos centramos únicamente en la liga que es la competición más importante para mí. Ahora vienen dos partidos que van a determinar si luchamos por estar arriba o por la salvación.

- ¿Por qué este equipo sufre tantos altibajos en su juego y recibe parciales tan negativos?

- Es difícil de saber. Quizás debemos mantener la calma, abstraernos y concentrarnos en nuestro ataque para no jugar según las pautas que nos marcan las defensas rivales. En casa hemos sido capaces de recuperar los parciales pero fuera se nos hace muy complicado. No podemos bajar los brazos en ningún momento. Sabemos que esto es lo que nos ha hecho estar ahí y ganar partidos aunque no hayamos estado acertados en ataque.

- ¿Por qué es tan difícil ganar lejos del Centro Insular?

- Yo creo que ésta es nuestra asignatura pendiente. Tenemos que ser fuertes para afrontar esos problemas que en casa se solucionan con un par de aplausos o canastas. Fuera nos pasa lo contrario. Ahora tenemos una gran prueba. Jugamos contra el último -Blancos de Rueda Valladolid- pero es un rival que sabe que no hemos ganado fuera y seguro que nos estará esperando. Yo he entrenado con Luis Casimiro y sé que marca estos partidos en el calendario. Él sabe que hay partidos más importantes y van a salir a muerte. Por nuestra parte debemos saber que no por jugar con el último va a ser fácil. Debemos jugar con la energía que tenemos en casa y con esa chispa que tenemos en el CID y, sobre todo, estar concentrados, para evitar esos parciales que nos hacen tanto daño.

- ¿Es un examen que nos puede dar mucho en caso de ganar?

- Sí. Los dos próximos partidos -Valladolid y Lagun Aro- son muy importantes porque si pierdes seguro que vas a estar abajo y si ganas te presentas en Zaragoza en la misma situación que estábamos al final de la primer vuelta del año pasado, es decir para disputar nuestras opciones de Copa.

- ¿Por lo que veo usted no renuncia a la Copa del Rey?

- No. Hay que ir a partido, pero pienso que puede haber opciones. ¿Por qué no? El sexto clasificado está a dos victorias y tenemos un buen calendario. Si seguimos fuertes en casa, donde nos quedan tres partidos, nos vamos a acercar mucho, pero claro todo depende de ganar fuera, porque si no es imposible.

- En lo personal usted ha mejorado sus números respecto al año pasado. ¿Qué es lo que ha cambiado? ¿Arriesga más?

- La marcha de Carroll requiere que todos tengamos que aportar un poco más. Hay días que lo hace Bramos o Haynes, por nombrar a los que juegan en mi puesto. Yo sé que soy importante para el equipo. Soy uno de los jugadores que más minutos juega y que tengo que tomar ciertas responsabilidades. Además tengo claro cuales son las bases que me han hecho llegar a la ACB, defensa y el rebote. A partir de esto intento crecer poco a poco haciendo las cosas que he hecho toda la vida y que puedo seguir haciendo.

- ¿Cómo ve a Alando Tucker, el último refuerzo?

- No es fácil venir a un país que no conoces, a un equipo formado y adaptarte a sus sistemas. Poco a poco se va adaptando.