La dirección deportiva del Gran Canaria 2014 ha decidido el primer movimiento en la plantilla para intentar reconducir el rumbo del equipo en la Liga Endesa. La medida consiste en la incorporación de dos jugadores que actúan en calidad de cedidos en el UB La Palma, tercer clasificado de la liga Adecco Oro. Los elegidos son el base grancanario Óscar Alvarado y el ala-pívot dominicano Antonio Peña. Ambos llegan hoy a la Isla para ponerse a las órdenes de Pedro Martínez y de esta manera cubrir la ausencia por tiempo ilimitado de sus dos jugadores lesionados: Taurean Green, con esguince de tobillo, y Spencer Nelson, con una luxación en el hombro izquierdo.

Antonio Peña, nacido en Nueva York el 20 de julio de 1986, es un pívot de 2,04 centímetros de altura. En la presente temporada ha jugado 18 partidos con 20 minutos y medio de juego en los que firma 10,6 puntos de media. Mientras, el grancanario Óscar Alvarado es un jugador de sobra conocido por la afición del pabellón de la Avenida Marítima ya que el año pasado disputó el último tramo de la temporada también por una lesión de Green. Al frente del equipo palmero, Alvarado promedia 6,1 asistencias por partido, un apartado en el que figura entre los más destacados de la categoría de plata del baloncesto español.

Antonio Acosta, presidente del conjunto palmero, ha señalado que esta operación se debe a la relación que existe entre ambos equipos, una colaboración que "nos ha hecho grandes a los dos clubes como organización y al baloncesto canario como principio", según publica la página web del club hermanado.

Posibles bajas

Además, según confirmaron fuentes del club, la entidad estudia prescindir de los servicios de Alando Tucker, el alero estadounidense que llegó en el mes de diciembre para cubrir el hueco dejado durante la pretemporada por la marcha repentina de Rasual Butler -actualmente en filas de Toronto Raptors-. Hasta la llegada de Tucker, el puesto había sido ocupado por Roman Martínez, otro jugador cuya propiedad pertenece al CB Gran Canaria y que juega en el equipo de la Isla Bonita. El alero nacido en Chicago y criado deportivamente en la Universidad de Wisconsin se lesionó en su primer entrenamiento y no ha cogido la forma ni el rendimiento deseado por la entidad claretiana, un aspecto que ante la situación clasificatoria del equipo ha motivado este planteamiento. Tucker, con 4,2 puntos de media, 1,6 rebotes y 3,4 de valoración, cuenta con contrato hasta final de temporada y su salida solo se produciría si ambas partes alcanzan un acuerdo para finiquitar su compromiso contractual.

Este no es el único nombre que genera dudas en la dirección amarilla. El que fuera base titular hasta hace unas pocas semanas, Green, en su segundo año como playmaker del Gran Canaria 2014, no está cumpliendo con los números y las expectativas que sobre él habían recaído como uno de los pilares del actual proyecto y ha pasado a ser, bajo el criterio de la entidad de la Vega de San José, un jugador prescindible. Green ha registrado 3,5 puntos de media, 2,2 asistencias y 1 en su valoración.